Fénix 46, 183-201
–185– B iblioteca nacional del perú de la Biblioteca después del incendio, estableció los principios del Departamento de Consulta. En la primera mitad del siglo XX, encontramos tres personalidades de la intelectua- lidad peruana que, por su trascendencia e importancia, decidimos estudiar en relación con su labor bibliotecaria; estos son Julio C. Tello, Sebastián Salazar Bondy y Gamaliel Churata. Los dos primeros fueron trabajadores de la Biblioteca Nacional del Perú y el tercero laboró en la Biblioteca Municipal de Puno. Las circunstancias personales e históricas difieren en los tres casos pero muestran como denominador común a la bi- blioteca como espacio para el desarrollo de inquietudes de estudio, desarrollo personal y medio de subsistencia. ¿POR QUÉ LA BIBLIOTECA? En el caso de Julio C. Tello, el azar primero y el encuentro con un ambiente que facilitó el desarrollo de sus estudios de medicina después, además del acceso a una colección de libros que definirían la orientación de sus estudios, hicieron que perma- neciera casi una década en la Biblioteca Nacional del Perú. Por último, y no menos importante, se debe considerar la presencia de don Ricardo Palma como director de la biblioteca. Palma fue mentor de Tello hasta después que este dejara de laborar en la biblioteca. Sebastián Salazar Bondy, por su parte, colaboró con Jorge Basadre en la reconstruc- ción de la Biblioteca Nacional del Perú después del incendio de 1943. El entusiasmo por la labor de rescate y formación de colecciones se muestra en el artículo publicado en la revista Turismo el año 1946, donde resalta el valor del Fondo Justo de la Bibliote- ca Nacional del Perú, refiriéndose a la entonces recientemente adquirida biblioteca del presidente argentino Agustín P. Justo y la trascendencia de su incorporación al acervo bibliográfico de la Biblioteca Nacional del Perú. Arturo Peralta Miranda se convierte en Gamaliel Churata en el periodo en el que se desempeñaba como director de la Biblioteca Municipal de Puno. La biblioteca edi- taba entonces los Anales de Puno , una publicación que reseñaba las noticias aparecidas en los diarios referentes a la región del altiplano, y es después de difundir las notas sobre el levantamiento de Wancho Lima, en Huancané, el año 1923, que adopta el nombre reivindicativo de Gamaliel Churata. La labor bibliotecaria de Churata en la ciudad de Puno por espacio de una década y su reconocimiento como ejemplo del vanguardismo literario andino ha merecido que, actualmente, la Biblioteca Municipal de Puno lleve su nombre. JULIO C. TELLO, BIBLIOTECARIO Julio César Tello (Huarochirí, 11 de abril de 1880-Lima, 7 de junio de 1947) es re- conocido como el padre de la arqueología en el Perú y las referencias sobre su persona están antecedidas casi siempre por «el sabio Tello». Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.46, 2017
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