Fénix 46, 183-201
–189– B iblioteca nacional del perú Mejía Xesspe confunde los nombramientos de Tello en la Biblioteca Nacional: el 7 de julio de 1900 es nombrado como auxiliar de biblioteca en reemplazo de Enrique Portal, quien es ascendido a Oficial-Conservador en reemplazo de Octavio Espinoza, quien abandonó el puesto en la biblioteca para embarcarse en un vapor a Panamá. Mejía Xesspe (1948) menciona que Ricardo Palma, al hacer entrega del cargo a Tello le diría: «Aquí tienes el archivo del saber humano. Si tú eres capaz de conocer y distinguir las obras literarias y científicas siquiera por el forro, entonces cuenta con mi decidido apoyo para que seas un gran bibliófilo». Palma protege y favorece a Tello hasta después de dejar de laborar en la Biblioteca Nacional. Así es como se nota en el relato «Un banquete en el Maury», anécdota res- catada por Ponce Sánchez (1957), en la que se relata el encuentro de Palma y Tello, poco después de dejar este último la Biblioteca, ya graduado de médico y abierto su consultorio particular. Palma le pregunta a Tello si ya se había adherido al agasajo que se le ofrecía a Francisco García Calderón, recién llegado de París, en el Maury. Al enterarse que aún no, el Tradicionista le insinúa que haga un esfuerzo, «que no le pesará». Cuando el Tradicionista al ofrecer el agasajo, tras hacer énfasis en la reputa- ción que iba conquistando Francisco García Calderón, se explayó en los méritos de aquella generación, dijo que era justo declarar solemnemente que de ella sobresalían tres lumbreras: Francisco García Calderón, José de la Riva Agüero y Julio C. Tello. (50) Una vez más, Mejía Xesspe difiere de Ponce al anotar que la mención de Palma se realiza en el restaurante del Parque Zoológico (79), pero ambos coinciden en los términos de la mención, solo que con un orden distinto en los nombres mencionados. Tello ya era una luminaria desde la aprobación de su tesis para optar el grado de bachiller en Medicina, un hecho histórico en la universidad en la que por primera vez se producía una aprobación por aclamación. El hecho fue cubierto por el diario El Co- mercio del 17 de noviembre de 1908, bajo el título de «Grado notable». La universidad dispuso la publicación de la tesis La antigüedad de la sífilis en el Perú para darla a conocer al mundo científico. Mejía Xesspe (1964) resalta la hidalguía mostrada por Tello al dedicar su tesis doctoral a don Ricardo Palma en los siguientes términos: Este modesto ensayo, resultado de perseverantes desvelos, fruto de algunos años de asidua labor llevada a cabo en su mayor parte en la Biblioteca de vuestra direc- ción, representa el esfuerzo de mi vida que más aprecio. Por eso os lo dedico, ve- nerable señor, a vos que contribuistéis con el ejemplo y consejos a la formación de mi carácter y que, junto con las bondades que en toda hora me dispensasteis, habéis comprometido la gratitud de mi alma (Mejía Xesspe, 1964: 79). Palma continuaría apoyando a Tello en las gestiones necesarias para prorrogar la beca de estudios en Harvard. Gracias a las gestiones de Ricardo Palma, el presidente Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.46, 2017
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