Fénix 46, 183-201

–190– F énix n .° 46 / 2017 Leguía concede la prórroga para el perfeccionamiento de Tello en los institutos supe- riores de Europa en el año 1911. TRASCENDENCIA DE LA COLECCIÓN DE LA BIBLIOTECA NACIONAL El contacto de Tello con la colección de la Biblioteca Nacional es trascendente en el nacimiento de su vocación por la antropología y la arqueología. La colección puesta a su disposición no solo le garantiza una formación básica y humanista, también le permite acceder al contacto con estudiosos con quienes colabora en la búsqueda de materiales y departe inquietudes intelectuales. Es en este contacto con la colección de la Biblioteca que se produce un hallazgo que cambiaría su vida: Un día, mientras quita el polvo que cubre el forro de los libros, coge un volumen escrito en inglés. Al revisarlo, por mera curiosidad, ve en una de las láminas la figura de un cráneo humano con la siguiente leyenda: «Pri- mitive Trephening in Peru. Chuicoto, Huarochiri». Al instante viene a su imaginación el recuerdo de este cráneo. Siendo niño lo había visto y cogido entre sus manos cuando su padre era Gobernador de Huarochirí. La visión retrospectiva de este cráneo, procedente de una Chullpa o Chaukalla de Chuchito, en los alrededores de su pueblo, le produce un efecto indescrip- tible, y da lugar al nacimiento de una vocación antropológica y, por ende, arqueológica. El volumen empolvado de la biblioteca es Sixteenth Annual Report of the Bureau of American Ethnology, Washington, 1897, en cuyas páginas se inserta el trabajo de los doctores W.J. McGee y Manuel Antonio Muñiz, que tratan sobre la trepanación primitiva de los antiguos peruanos (Mejía Xesspe, 1964: 72-73). El recuerdo de Tello está referido al encargo recibido por su padre, quien siendo gobernador de Huarochirí recibió la orden del prefecto del departamento de buscar y enviar al médico Dr. Manuel Antonio Muñiz cráneos trepanados en su localidad. El niño Tello observaría la colección en la Gobernación antes de su envío a Lima. El Tello estudiante universitario realizaría numerosas excursiones al campo en bus- ca de más evidencias. Basándose en estas excursiones y en «encomiendas» recibidas por encargo, es que logra reunir una colección de casi un millar de ejemplares que le servirán para probar su tesis universitaria. TELLO Y ZULEN Julio C. Tello y Pedro Zulen fueron amigos e intercambiaron constante comunica- ción epistolar. Ambos tenían afinidades que se iniciaban en la dificultad de la margi- nación, cholo uno y chino el otro, por su condición de sanmarquinos, y ser becarios en universidades del extranjero. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.46, 2017

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