Fénix 46, 203-224

–214– F énix n .° 46 / 2017 nal de libros de miles de ejemplares. Hasta donde recuerdo, era una biblioteca que no estaba clasificada, es decir no tenía un fichero. Pero eso no quiere decir que no era ordenada. Porras tenía su propio orden y no recuerdo haberlo visto titubear nunca cuando buscaba algo. Siempre sabía dónde estaba el libro que necesitaba o en qué libro estaba la información que estaba buscando (Bonavia, 2008, p. 92). José Durand, historiador peruano que por influjo de Porras devino en uno de los mejores especialistas en el Inca Garcilaso, nos deja uno de los más impactantes relatos sobre los libros en la casa de Colina: Libros por todas partes, en dormitorios, salas y pasillos, patios, traspatios y bo- hardillas. Libros ordenados sin bibliotecarios sobre la base de la buena memoria y el trato cotidiano. Muchos de los volúmenes, la mayoría, quedaron sin empas- tar, pues el encuadernador hubiera requerido una millonada para la enorme cantidad de libros en rústica que poseía (2008, p. 129). Estos son algunos testimonios sobre cómo lucía la Casa de Colina, con ellos po- demos hacernos una idea solo cercana de la imponente casa biblioteca como también se conocía. Al año del fallecimiento de Porras, sus discípulos presentaron al Consejo Universitario de la Universidad de San Marcos un proyecto para la creación de un Ins- tituto como Escuela de Altos Estudios y de Investigación Peruanista; los sesionados no pudieron estar más de acuerdo con la propuesta por lo que se aprobó por unanimidad; así, desde el 20 de diciembre 1964 funciona el Instituto Raúl Porras Barrenechea de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, al realizarse a través de escritura pública la donación de la casa de parte de los herederos Félix Álvarez Brun y Fernando Llosa Porras a la San Marcos; la que tiene como principal fin el estudio y la promoción de las investigaciones vinculadas al maestro Porras. Ha sido declarada con resolución ministerial Monumento Histórico y Artístico el 18 de octubre de 1980, y hoy se puede visitarla como casa-museo. DEDICATORIAS A RAÚL PORRAS BARRENECHEA Las dedicatorias en los libros de la Colección Porras pueden servir de fuentes de información que evidencian las relaciones y vínculos existentes entre intelectuales de diversas partes del mundo con el historiador peruano. En aquellos libros podemos encontrar dedicatorias que nos dan una idea clara del recorrido del maestro en sus funciones diplomáticas, políticas, intelectuales, así como su perfil bibliófilo al adquirir ejemplares con dedicatorias a ciertas personalidades, eleva con ello el valor del libro, en su materialidad se nota la presencia histórica y cultural que amerita su selección para ser parte de la biblioteca privada. Entre los libros de la biblioteca llama la aten- Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.46, 2017

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