Fénix 46, 203-224
–216– F énix n .° 46 / 2017 doctor Raúl Porras Barrenechea, este ensayo de literatura barata, con mi cordial abrazo de Gmo. Lohmann Villena. Madrid, junio de 1957». Mucho más solemnes resultan las palabras de José de la Riva-Agüero y Osma en el ejemplar de El primer alcalde de Lima, Nicolás de Ribera el viejo y su posteridad, publicado en Lima por la Librería e Imprenta Gil 21 en 1935, dice: «Al finísimo historiador de Lima, Raúl Porras Barrenechea. En la viva amistad y simpatía profunda de J. de la Riva-Agüero». Pero, entre los testimonios de los vínculos dejados, tenemos no solo historiadores sino también encontramos literatos peruanos ya reconocidos por entonces; una clara evidencia lo brinda El arzobispo de Berito de Adolfo Bravo Guzmán, publicado en Jauja en 1949, que lleva la dedicatoria de Martín Adán, seudónimo de Rafael de la Fuente Benavides: Mi queridísimo Raúl: Aprovecho esta gratísima oportunidad la de la publicación de este libro de mi gran amigo el Dr. Bravo, libro magnífico, como Ud. comprenderá para abrazar a Ud. dese esta Lima, que no se consuela todavía de la ausencia de Ud. ¡Que este libro, con su buena doctrina, haga recordar a Ud. y a Dámaso Alonso olvidadas promesas! ¡Y que esta […] no olvide abrazar a Ud. tan estrechamente como yo lo haría! Martín Adán También esta la dedicatoria de suma importancia dejada por una de las persona- lidades más sensibles de la literatura y el arte en general, José María Eguren, en la primera edición de La canción de las figuras , que dice: «A mi amigo el talentoso literato Raúl Porras Barrenechea. Con toda simpatía. / José M. Eguren. 1920». Además, un conjunto de personalidades vinculadas a Porras tienen que ver con la política y la intelectualidad mundial, quienes dejaron en el papel sus muestras de res- peto al eminente historiador peruano, los que a su vez, evidencian el reconocimiento que gozó Porras a nivel mundial. Recordemos que desde 1948 hasta 1950 Porras fue nombrado embajador del Perú en España, allí hizo amistad con José Ortega y Gasset, Dámaso Alonso y José Martínez Ruiz (Azorín), amistad que ha quedado reflejada en su biblioteca, ahí encontramos una dedicatoria que deja Azorín 22 en su libro La isla sin aurora, publicado en Barcelona por Ediciones Destino en 1944, donde dice: «A Raúl Porras Barrenechea, con sincero afecto. Azorín. / Madrid 13 de abril de 1950». 21 La Librería e Imprenta Gil S.A. funcionaba en la calle Junín (Zárate) 459 y 465 en el cercado de Lima. 22 Azorín fue el seudónimo de José Augusto Trinidad Martínez Ruiz, miembro de la generación del 98, su aporte a la literatura española y mundial se presenta entre la novela, el ensayo, la dramaturgia y crítica literaria. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.46, 2017
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