Fénix 46, 203-224
–209– B iblioteca nacional del perú to por intereses emocionales como racionales, sus gustos, pasiones, preocupaciones, intereses de estudio de consulta. Antes de adentrarnos en un análisis de su colección, estableceremos una división tipológica para tener un panorama general y percibir el conjunto de los títulos. Un conjunto importante de documentos es la corresponden- cia particular relativa a intelectuales peruanos: • Luis Varela y Orbegoso 9 (1878-1930), periodista peruano que escribió en El Comer- cio su columna «La hora actual», donde utilizó el seudónimo de Clovis. También incluye cartas de Felipe Varela y Valle. Con un aproximado de 9,000 cartas entre 1876 y 1930. En ellas se pueden ubicar cartas de Abraham Valdelomar, José Car- los Mariátegui, Víctor Raúl Haya de la Torre, Angélica Palma, entre otros. • Víctor Andrés Belaúnde (1883-1966), eminente intelectual peruano, principal representante de la Generación del 900, llegó a ocupar la presidencia de la Asam- blea General de las Naciones Unidas. • Luciano Benjamín Cisneros (1832-1906), jurista y diplomático peruano, fue mi- nistro de Justicia e Instrucción en 1868, diputado y decano del Colegio de Aboga- dos de Lima. Hecha esta precisión podemos adentrarnos a revisar algunos detalles presentes en la colección que permitirá darnos una mejor idea sobre la biblioteca que formó Porras. Realizando una exploración en ella podemos constatar que muchos de sus libros tuvie- ron otros propietarios; desconocemos las razones puntuales, sin embargo es conocida la psicología del bibliófilo, muy cercano al coleccionista pero con mayor tino para saber elegir el ejemplar ideal, y con ello dejar un rastro de los avatares que debió pasar para poseer el bien bibliográfico consigo; muchas veces libros prestados no devueltos, como se puede colegir de la entrevista con Tealdo, quien señala que Porras le habría comentado que «Jorge Guillermo Leguía me prestó un libro formidable: “Estados Uni- dos contra la Libertad”, de Isidro Fabela. Perdió el equipo de América Latina por un punto. Por falta de urbanidad». Muy aparte de la reflexión, el libro en mención se encuentra hoy en la Colección Porras, edición publicada en Barcelona por Talleres Gráficos Lux en 1900. Pero una fuente imprescindible para establecer el recorrido de los libros, que nos muestra evidencias de antiguos propietarios, pueden llegar a ser los tejuelos, ex libris, sellos, las etiquetas, anotaciones manuscritas, dedicatorias y demás artificios; todo ello evidenciará quiénes fueron los poseedores originarios del libro y muchas veces los vínculos con el bibliófilo. Así, en la biblioteca de Porras encontramos marcas de propiedad en los lomos de diversos ejemplares que indican las iniciales de anteriores 9 Como se ha señalado líneas arriba, Porras habría comprado la colección de Varela y Orbegoso en la librería de Enrique Baglieto. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.46, 2017
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