Fénix 46, 203-224
–211– B iblioteca nacional del perú Santiago en 1937 y dedicado a Luis Eguiguren. 14 En definitiva, un singular caso para estudiar algunos detalles de la historia de las bibliotecas particulares, personales o pri- vadas y que a la vez nos dan ideas respecto de los vínculos afectivos entre intelectuales a fines del siglo XIX y principios del XX. Sumado a ello, debemos destacar el ánimo del bibliófilo para hacerse con diversas ediciones de un mismo título, lo que podemos evidenciar en los títulos de sus obras de la literatura clásica. En sus años mozos en el conversatorio de San Marcos, se acercó a la literatura pe- ruana, estudiando a Felipe Pardo y Aliaga y Ricardo Palma, dos egregios columnistas, lo que lo llevó necesariamente al estudio del periodismo en el Perú (1921). Otro momento de coleccionismo gira en torno a su participación en la reforma uni- versitaria, un contexto político y académico que generó su interés por los movimien- tos precursores, enfocándose en Sánchez Carrión (1921) y el Congreso Constituyente (1922), pero que a la vez conllevaron a la búsqueda de diferentes ediciones para tratar los temas, gusto que no perdió con el tiempo, por el contrario, el bibliófilo siempre lleva sus temas de interés consigo, nunca dejará de tener consigo un ejemplar del tema al que ha dedicado suficiente tiempo; como los estudios de Neptalí Benvenutto, José Faustino Sánchez Carrón: Prócer de la independencia nacional , publicado en Lima por la Imprenta Americana en 1930; los dos tomos del estudio de Luis Antonio Eguiguren, Sánchez Carrión, ministro general de los negocios del Perú, impreso en Lima en la Imprenta Carrera en 1954; la edición de Víctor Modesto Villavicencio, Sánchez Carrión, ministro general de Bolívar, por la editorial Junín en 1955, materias por las que nunca dejó de sentir interés. Esta formación como intelectual lo llevó a diversos tópicos, influenciado por la coyuntura, era imprescindible hacerse con los libros dedicados al tema de estudio. En combinación perfecta, su instinto de bibliófilo y su formación como historiador le permitieron no solo buscar libros con objeto de la adoración sino contribuir al conocimiento con ellos. Porras podría ser considerado el más grande estudioso de las crónicas en el Perú y uno de los más importantes en lo referente a la cronística peruana en el mundo, de lo que deja constancia sus diversos estudios y los libros que fueron parte de su biblioteca; interés que provino de la cátedra que impartió en San Marcos, recuerda Tealdo las palabras del maestro al respecto: «Yo tenía extrañeza por estas cosas y fui a parar como en un mar sin fondo en los cronistas. Es más: impuse su estudio exhaustivo en la Facultad de Letras». Y como testimonio de su búsqueda por la fuente, por la información, por las ediciones, complementa Tealdo: En los muelles del Sena, en Londres y en Madrid, busca la huella de los viajeros; los reúne, y los incorpora como nueva fuente histórica. 14 Luis Antonio Eguiguren, destacado historiador y magistrado peruano, director del Archivo General de la Nación, alcalde de Lima y presidente del Congreso Constituyente de 1930-32. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.46, 2017
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