Fénix 46, 87-142
–97– B iblioteca nacional del perú cuando dice que su hijo Carlos Marcelo Canchoguamán «lleva unos papeles míos para que V.P haziendome gran merced se ocupe a entretenerse por su curiosidad pues en ella hallará V.P el muy poquito servicio que he hecho a Dios...». Existe la posibilidad que en ese grupo de documentos se encontrase el Manuscrito quechua de Huarochirí . Qué mejor prueba que presentar una relación sobre la celebración de la Semana Santa y la de escribir en idioma quechua los ritos indígenas —temas curio- sos— para que se sepa de su labor en la conversión de los indios y participación en el descubrimiento de las idolatrías y faltas morales. El resto de los documentos —con excepción del primero— no tenían la rúbrica de Choquecassa porque se sobreenten- día que eran de su autoría. No sabemos con certeza si Choquecasa establecía una cercana amistad con Arria- ga, en todo caso deberíamos preguntarnos ¿por qué en su obra de 1621 no lo men- ciona como uno de los principales colaboradores del padre Francisco de Ávila en el descubrimiento de las idolatrías en Huarochirí? Todo pareciera que desconocía de su existencia. Más bien el interés de conocerlo vino del propio don Cristóbal Choquecasa, que como miembro de la nobleza indígena consideró oportuno que un personaje tan influyente en las altas esferas del poder como el padre Arriaga podía interceder ante el el virrey Príncipe de Esquilache y Bartolomé Lobo Guerrero su anhelado nombramiento político. Un indio ladino como Choquecasa, conocedor de la legislación real y eclesiástica, sabía que para conseguir su ansiada designación debía probar con testimonios su ferviente catolicismo e idoneidad para el cargo. Por ello, la necesidad de presentar documentos referidos a las celebraciones de la Semana Santa para que se conozcan de su obstinada defensa en favor de las prácti- cas católicas, marcando distancia con el resto de la elite huarochirana que toleraba y permitía la persistencia de los rituales prehispánicos. Todo parece indicar que llegó a conseguir su nombramiento porque para 1637 Choquecasa se presenta como «cacique principal de la guaranga de Checa del pueblo de San Damián y segunda persona de la provincia y corregimiento de Guarochiri». 37 Esta misma actitud de promocionar su carrera política se vio expresada años antes, cuando denunciaría la persistencia de las idolatrías en Huarochirí —en el contexto de los capítulos que los indios de San Damián había puesto contra su doctrinero el doctor Francisco de Ávila, obteniendo como recompensa la alcaldía de indios para 1610, año donde se daría inicio de manera oficial a las visitas de las idolatrías y época donde se gestaría la redacción del Manuscrito quechua de Huarochirí. La carta que escribiera don Cristóbal Choquecasa para 1621 nos ofrece informa- ción inédita que se relaciona con el Manuscrito quechua de Huarochirí . Al padre Arria- 37 Agradezco a Alan Durston por tener la gentileza de proporcionarme su artículo inédito: Cristóbal Choquecasa: autor del Manuscrito quechua de Huarochirí . Los datos que menciono provienen de su excelente investigación, la cual es parte de una investigación mayor que está emprendiendo sobre el Manuscrito quechua de Huarochirí . Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.46, 2017
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx