Fénix 46, 87-142
–92– F énix n .° 46 / 2017 dirigidos al doctor Acuña los haya recibido satisfactoriamente, pero tuvieron la misma suerte los que estaban remitidos para Pedro Muñiz, deán del arzobispado de Lima. La carta del licenciado Rodrigo Hernández Príncipe es bien claro cuando señala el desti- no que iban a tener los citados documentos: Los del acuerdo van encaminado a el doctor Acuña y cerrados por el respecto que se deve, en el mismo es que va a la sede vacante aunque habla con su señoría porque se hizo en su tiempo pasará vuestro padre los ojos por ellos primero y lo que faltare lo suplirá vuestra padre con informar de palabra a la sede vacante y a vuestro padre oirá de muy buena fama el señor arcediano que es el señor de Surite y valor y con esto los dones por qué este negocio no tiene más arrimo que de mi señor y el favor de vuestro padre cuyo hijo y [roto] soy pues en los travajos e acudo como hijo a padre para ser favorescido y socorrido quexandome de cuan mal me an tratado algunos o tratado mal las causas de dios que es el principal sentimiento mío que paresce ordenó mi señor que para el alivio de lo que se avia padescido llegásemos a seguro puerto… 23 Como ya se hizo mención, el tomo B352, fue conocido y consultado por el historia- dor Carlos Alberto Romero, ex director de la Biblioteca Nacional de Lima, quien pu- blicaría algunos manuscritos del archivo Arriaga, tanto en la Revista Histórica , órgano del Instituto Histórico, y en la Revista Inca , cuyo editor era el arqueólogo Julio César Tello. En Histórica publicaría los siguientes trabajos: a) «Idolatrías de los indios Hua- chos y Yauyos» (1918: Tomo VI, 180-197), b) «Varios documentos inéditos sobre idola- trías de los indios» (1936: Tomo X, 192-212) y c) «Idolatrías de los indios del Titicaca» (1936: Tomo XI, 196-201). En la Revista Inca : «La mitología Andina por el licenciado Rodrigo Hernández Príncipe» (1923: 25-78). Estos trabajos siempre estuvieron acom- pañados de notas finales de Romero, quien siempre evitaba citar la ubicación exacta de los documentos que publicaba. Incluso podemos decir que era el único funciona- rio de la BNP que sabía de la existencia del tomo B352. No era para menos, algunos incunables limeños se encontraban en este volumen, cuyos impresos le sirvieron para elaborar su obra Adiciones a la imprenta en Lima (1955). Queda claro que don Carlos A. Romero fue el primer investigador peruano en valorar y publicar manuscritos sobre la religiosidad andina, como hombre de archivo conocía, gracias a su amistad con el director Domingo Ángulo, de la existencia de los papeles de hechicerías e idolatrías que se custodiaba en el Arzobispado de Lima, publicando uno de estos documentos en la Revista Inca con el título de las «Idolatrías de los Indios Wancas» ( 1923: 651-667 ) . En la década de los sesenta del siglo XX, Pierre Duviols llegó a consultar el tomo B352, pero no manifestó interés de darlo a la luz, pues solo publicó la relación que 23 BNP. B352. Fol. 96-97. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.46, 2017
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