Fénix 47, 107-118

–115– B iblioteca nacional del perú por encima de la aguda mofa, terminaría definiendo a favor de Chile la campaña marítima. El extenso bagaje cultural del periodista del país del sur, por último, aparece iro- nizado en otro gráfico de Bressler, donde vemos a un Vicuña Mackenna vestido de hábito monacal, luciendo colgados en la espalda algunos de sus «innumerables» escri- tos recientes y tirando de una mula que carga abundante material para una supuesta Biblioteca de Antofagasta. Lo risible de la situación radica en que la acémila, contraria a la intención de su ocasional y despreocupado arriero, parece no querer avanzar, aparentemente desmotivada, por el excesivo peso del equipaje a transportarse aún, supuestamente, hacia la lejana Antofagasta, el disputado territorio boliviano rico en salitre, entonces ocupado por el ejército chileno. EL «ELEMENTO CIVILIZADOR» COMO OBJETO DE ESCARNIO Desde su tribuna personal en El Murciélago , Manuel A. Fuentes rebatió, a través de sus conocidos recursos festivos, el conocido argumento «civilizador» enarbolado por Chile para justificar la guerra hacia pueblos «bárbaros» y «atrasados», un aspecto luego estudiado al detalle por la investigadora Carmen McEvoy en su revelador trabajo sobre la guerra (McEvoy, 2011). Aquella postura de Fuentes se expresó a través del recuerdo de acontecimientos históricos, como la ya citada campaña restauradora de 1837-38, en la que el ejército chileno, lejos de demostrar pertenecer a una nación «civilizada» y «civilizadora», se entregó, según El Murciélago , a una serie de excesos durante la ocupación de Lima, hechos lamentables que una parte de la misma población afectada aún recordaba con indignación. El propio combate del 2 de mayo de 1866 era evocado con amargura por la ola delincuencial desatada entonces en el Callao, en la que, según Fuentes, habría tomado parte el elemento chileno, participante, del lado de las naciones americanas, en aquel conflicto multinacional contra España. Bressler compartiría en sus gráficos de humor la visión sarcástica de Fuentes sobre aquel título de la «nación civilizadora» autoadjudicado por la vecina nación del sur. Bajo el título de «Civilización chilena», publica el 17 de setiembre una serie de viñe- tas en las que hilvanaba algunos episodios sombríos, vinculados a la historia conjunta de Perú y Chile, a través de un relato sarcástico. Así, el robo de buques peruanos en la campaña restauradora, el asesinato de Diego Portales, los saqueos por obra de chilenos en el Combate del 2 de Mayo o el bombardero de puertos inocentes durante la guerra, son presentados por el humorista como hechos «heroicos» o «gloriosos». De forma análoga, el concepto de Chile como «nación civilizadora» cae también por los suelos en otros dos trabajos de Bressler, que aluden burlonamente a las clases política y militar de ese país. Uno de ellos, «Jardín Zoológico de Santiago», del 24 de setiembre, reúne entre rejas a toda una «fauna» compuesta por «animales» con rostros Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.47, 2019

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