Fénix 47, 165-172

–166– F énix n ° 47 / 2019 Entonces, la biblioteca pública ya no es solo aquella entidad gestionada por funcio- narios y financiada con recursos del Estado, sino que también puede ser una institu- ción creada por colectivos de la sociedad civil ante la ausencia de estos espacios, sobre todo en zonas en las que el acceso al conocimiento, a la información y a la cultura es limitado. BIBLIOTECAS COMUNALES Durante muchos años se utilizó el concepto de « populares » , en un sentido amplio, para definir: […] un espacio de encuentro, de reflexión, de creatividad individual y colectiva, donde las personas encuentran un lugar de estudio, que no hallan en sus casas o colegios, y donde también pueden reflexionar y conocer la realidad de su barrio, de su comunidad, y a partir de esa realidad proponer alternativas de solución y trabajar en ellas (De la Vega, 1987, p. 190). En los años noventa, cuando se vivía una época de violencia en nuestro país, el concepto de « popular » se fue tergiversando y asociando con lo subversivo. Debido a ello, varios de estos espacios comenzaron a utilizar los conceptos de « comunitarios » y « comunales » . En el contexto peruano, se puede observar una tipología de bibliotecas públicas divididas en « […] Biblioteca Municipal, Biblioteca Comunal y Biblioteca Parroquial. La primera es promovida y gestionada por Municipalidades; la segunda, por las organi- zaciones comunales de base y la tercera, por las Parroquias » (Castro, 2002, p. 28). Es- tudios posteriores incluyen, además de los tipos de bibliotecas mencionados, un nuevo tipo de biblioteca comunal caracterizado por el espacio geográfico en que se sitúa: […] Bibliotecas Públicas Municipales dependientes del Municipio o Goberna- ción; Bibliotecas Parroquiales sostenidas por la parroquia de una determinada comunidad; Bibliotecas Comunales y/o Populares que se crean por la necesidad popular, es decir, de un determinado barrio y sostenidas por Juntas Vecinales; Bibliotecas Comunales Rurales que se ubican en el campo y cuyo promotor cul- tural es una comunidad campesina (Alejos, 2003, p. 64). Aparece entonces el concepto de «bibliotecas comunales rurales», que se pueden identificar no solo en el Perú, sino también en otros países de América Latina, donde existen comunidades campesinas u originarias que, durante muchos años, han sido excluidas de los servicios básicos y la atención del Estado (Obrenovich, 2013, p. 24). Muchas personas conciben a la biblioteca solo como un espacio físico lleno de libros, pero es importante reflexionar que el fin principal de la biblioteca no es el Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.47, 2019

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