Fénix 47, 31-46

–36– F énix n ° 47 / 2019 Con respecto al control de los ingresos de material bibliográfico, Deustua, al igual que su antecesor, 8 siguió atentamente la circulación del mismo cotejando listados o inventarios. Por ejemplo, en noviembre de 1921 hizo saber al director de Fomento sobre el envío de obras realizado por la Smithsonian Institution de Washington, 9 las cuales a pesar de «haber sido despachadas no habían llegado a la biblioteca» (Deus- tua, 1921d, p. XX). En esta misma línea de control de la documentación, Deustua dio a conocer varios listados del epistolario que formaba parte del Archivo Paz Soldán. Estos fueron publi- cados en el Boletín de la Biblioteca Nacional del Perú en varios números a partir del año 1919. Este epistolario era de la época de la independencia, motivo por el cual quizás hubo un gran empeño de parte de la institución por darlo a conocer, en vista de las celebraciones por el centenario. Cabe señalar que este interés debe entenderse en el marco de la influencia del positivismo en el mundo académico peruano, corriente filosófica que sobrevaloró las fuentes informativas. 10 La preocupación por la publica- ción de listados de documentos es una muestra de ello. Cabe también resaltar que, en este Boletín , empezaron a publicarse los títulos de las obras y revistas nacionales y extranjeras recibidas cada mes. El interés por catalogar los documentos del periodo independentista, también lo tuvo Deustua cuando fue decano de la Facultad de Letras de la Universidad de San Marcos, al formar una comisión dirigida por José de la Riva-Agüero y Osma; esta se encargó de la examinación y catalogación de los documentos dejados por el general Vidal en calidad de donativo a la universidad. Incluso, Deustua designó a los alumnos Castro Oyanguren, Ayarza y Rodríguez Larraín, bajo las órdenes de Riva-Agüero, para que los resultados del trabajo fuesen transmitidos a los alumnos de la clase de Historia del Perú (Riva-Agüero, 1998, p, 250). Para dar un mejor servicio con las colecciones, era urgente la redacción de catá- logos que permitieran a los usuarios hallar los textos con las menores dificultades posibles. Manuel González Prada se quejó sobremanera de su antecesor, don Ricardo Palma, por no haberse preocupado de esos temas. Deustua, seguidor de la gestión del «poeta del Politeama» , terminó la catalogación de los libros pertenecientes a la primera 8 Durante la gestión de Manuel González Prada, se elaboraron registros de entrada de libros, folletos, revistas, almanaques e incluso de libros en vías de publicación (Sánchez, 1986, p. 370). 9 Esta institución fue creada en Estados Unidos en 1855, con fondos provenientes del patrimonio del científico británico James Smithson. Actualmente, está conformada por centros de investigación, museos y un zoológico. 10 Al respecto debemos subrayar la obra realizada por el historiador Horacio H. Urteaga, quien publicó una serie de fuentes documentales prehispánicas y coloniales desde la dirección del Archivo General de la Nación durante las décadas de 1920 y 1930, junto al bibliotecario Carlos Romero, quien fue director de la Biblioteca Nacional del Perú entre 1928 y 1943. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.47, 2019

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