Fénix 47, 85-105
–96– F énix n ° 47 / 2019 En setiembre de 1952, comenzó la publicidad de las nuevas tiras cómicas. El cari- caturista David Málaga comentaba que, en la época, la redacción del diario convocó a un concurso para contratar dibujantes para el periódico. Se ofrecía buen sueldo y la prueba final consistía en el dibujo a lápiz de un personaje original. De esta manera, fueron contratados Vera Castillo, Juan Osorio, Jorge Salazar, Her- nán Bartra, Luis Baltazar y el mismo Málaga. Cada uno de estos caricaturistas creó el prototipo de un personaje que luego adquirió popularidad. Así aparecieron «Yasar del Amazonas», «Cadena de oro», «Cántate algo», «Boquellanta», «Chabuca» y «Serrucho». En estas tiras se representaba al nativo de la Amazonía, al hombre andino heroico de la serranía, al afroperuano, a la mujer de clase media y al migrante andino. Mendoza Michilot afirma que el proyecto «Tiras cómicas 100% nacionales» es rele- vante en la historia del diario. Este autor menciona que el vespertino pasó por cuatro etapas y que la tercera y más longeva (1952-1974) inició con el nuevo servicio de histo- rietas (2013, p. 46). De hecho, Última Hora dedicó varias páginas completas a presentar sus nuevas tiras cómicas; el 9 de setiembre de 1952, cuando Sampietri y su sobrino Puchito presentaron el proyecto en general a los lectores, este último dijo la frase: «Ahora todos somos peruanos», ya que las nuevas tiras cómicas nacionales vendrían a reemplazar a las viñetas internacionales. El 11 de setiembre, en las dos páginas centra- les, se hizo una síntesis del proyecto en la que se mostró a todos los personajes y una foto central donde se veía a los caricaturistas en la oficina de redacción y a Sampietri diciendo: «Estos son los tromes del pincel». 9 Finalmente, el 12 de setiembre fue un día de quiebre en la historia de la historieta peruana. Aquella tarde Sampietri sorprendió a sus lectores cuando escapó de su tira cómica y empezó a despedir a sus antiguos compa- ñeros internacionales. Al día siguiente no solo se publicaron las nuevas tiras cómicas a lo largo del diario, sino que incluso la editorial hacía alusión a este cambio como una novedad que se ajustaba a las nuevas políticas editoriales del vespertino; el texto manifestaba: «(…) Para que se entere, comenta o divierta. Ya de pronto tiene usted a una serie de paisanos en las tiras cómicas», 10 haciendo alusión al carácter nacional y peruano de las historietas. Los personajes publicados por Última Hora son interesantes porque al intentar re- presentar la diversa población peruana, transmiten una serie de prejuicios y estereotipos propios de la época (Ramos, 2006, p. 5). «Boquellanta» de Hernán Bartra era una tira cómica de situación que se enfocaba en las aventuras cotidianas y callejeras de un niño afroperuano; el personaje, presentado como un «mataperrero, cazuelero y golpeador», condensaba todos los prejuicios sociales sobre la población afroperuana; tenía los labios gruesos, los ojos grandes y el cabello ensortijado; también era un niño avivado, fanático de Alianza Lima, enamorador, vago, ocioso y lento para los estudios. «Chabuca» , de Luis 9 Última Hora , 9 de setiembre de 1952. 10 Última Hora , 13 de setiembre de 1952. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.47, 2019
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