Fénix 47, 9-29
–19– B iblioteca nacional del perú libros para poder remitirlos (Otero, 1978, p. 16). Tesler, por su parte, sostiene que «con posterioridad a la entrega de su biblioteca personal, San Martín pudo haber efectuado alguna que otra donación más, aunque de menor cuantía» (Tesler, 2014, p. 20). Sea como fuere, la anotación de Palma sobre el ejemplar ha matizado el origen del libro y su propiedad. GESTIONES CON LOS COLECCIONISTAS PARTICULARES El prefecto de Lima, Ignacio de Osma, a solicitud de Ricardo Palma, expidió un decreto, el 16 de noviembre de 1883, ordenando que las personas que tuviesen en posesión libros, manuscritos, objetos de arte, instrumentos científicos o mobiliario procedente de la Biblioteca Nacional del Perú, los devolviesen dentro de los quince días después de publicado dicho decreto. Entre los coleccionistas limeños que cumplieron con tal ordenanza sobresalen los nombres de los doctores Francisco Pazos Varela y Nicanor Silva Santisteban, quienes junto con otros coleccionistas compraron libros durante la guerra. Una anotación manuscrita hecha en 1924 muestra, sin embargo, que el doctor Pazos Varela no devolvió todos los libros de la Biblioteca Nacional del Perú, como consta en el ejemplar Colección de las aplicaciones que se van haciendo de los bienes, casas y colegios que fueron de los regulares de la Compañía de Jesús…, publicado en Lima en 1772: «…fue comprado por el Dr. Juan Fco. Pazos durante la ocupación chilena y obsequiado al H. García el 15 de junio de 1924». Hubo otras personalidades que no manifestaron interés alguno por devolver los libros, tal como sucedió con la crónica agustina de fray Juan Teodoro Vásquez, que se custodiaba en la biblioteca antes de la guerra y actualmente se encuentra en poder de la familia Prado y Ugar- teche (Vásquez, 1991). En los inicios de su gestión, Juan Sánchez Solís, por indicación del inspector del mercado de la Concepción, escribía a Palma: Tengo el honor de poner a la disposición de usted setenta y seis volúmenes perte- necientes a la Biblioteca Nacional, que he encontrado depositados en un cuarto de la Ynspección (sic.) del mercado de la Concepcion que corre a mi cargo. Que transcribo a usted de orden del Sr. Ministro para su conocimiento y a fin de que se sirva ordenar se verifique inmediatamente la traslación de los indicados 76 volúmenes de ese Establecimiento. 14 Otro testimonio es el de Claudio Stebenson, propietario de una jabonería en la calle de las Cabezas de Lima, quien indica poseer libros de la Biblioteca Nacional del 14 Correspondencia fechada el 10 de noviembre de 1883. Correspondencia oficial de la BNP, 1883- 1885. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.47, 2019
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