Fénix 6, 378-390

EL CLARIBALTE DE OVIEDO 381 "alvañares" que son los Amadís, los Orlandos y los Guerrin Meschini (8). La edición del Claribalte de 1545 representa, pues, otro de los muchos enigmas de la bibliografía de Oviedo. 3) No sabemos, sinceramente, si el argumento del Claribalte valga siquiera un breve resumen. El Príncipe don Félix sale de incógnito de su cor- te de Albania y pasa a Londres, donde toma parte en un torneo y cautiva el corazón de la hija del rey, de la cual él también se enamora. Da amplias prue- bas de valor y de sabiduría, y se celebran en secreto las bodas. Pero en seguida el inquieto Claribalte llega a saber que están por iniciarse en Albania otras fiestas de armas, y secretamente sale otra vez para su tierra, con el consenti- miento de su esposa, de los suegros y del "Gran Sacerdote de Apolo", sin olvi- dar, durante el viaje, la devoción a su esposa mediante el envio de cartas y de caballeros vencidos y capturadas. En Albania, don Félix, alias Claribalte, alias "el Caballero de la Rosa", hace prodigios y gana todos los premios; se da a conocer a sus padres, y luego parte sin despedirse de nadie. En Sicilia encuen- tra cuatro nigromantes, el más joven de los cuales tenía doscientos años. Es aprisionado y se libera de la cárcel en Messina. Mata un gigante y bajo el nombre de "Caballero de la Fortuna" desafía, vence y captura al malvado emperador de Constantinopla y es proclamado heredero del imperio. Pero tam- bién de allí se marcha, y mientras su esposa, en Londres, se encuentra defendi- da por un caballero desconocido, don Claribalte naufraga, vaga perdido por los mares y al fin es encontrado otra vez vestido de marinero. Vuelve triun- falmente sl Londres y se celebran al fin bodas públicas y solemnes. Una corta campaña militar contra el rey de Francia, que es vencido y apresado, y algu- nos arreglos territoriales y dinásticos con el emperador de Constantinopla con- cluyen esta "primera parte de la Cronica del Caballero de la Fortuna" o pri- mero libro o parte de la historia et cronica del emperador don Félix (LXXI rev.). El todo está condimentado con las acciones para los confidentes y so- cuaces, con equivocaciones menores, epístolas de lindo estilo, y en suma con todos los adminiculos reglamentarios de este género literario. 4) El protagonista, Claribalte, apenas si se distingue de los hé- roes convencionales de la novela caballeresca. Pero en sus escasos rasgos ti- picos se pueden reconocer algunas huellas personales de Oviedo. Claribalte es poliglota: "era ser muy bien hablado en diversas lenguas entre las cuales la Francesa assi hablava como si en Paris se criara (V, r 2; V v. 2) . . . tan diestro era don Félix en aquella lengua (inglesa) como en la dCAlbania(como quiera que pensando averla más menester mejor procuró de saberla) (VI r 2) . . . era tan maravillosamente hablado en diversas lenguas (XXV v 2)",- un rasgo realista y típico de aquellos tiempos, en los que las comunicaciones y loa viajes eran más frecuentes que en el mítico medioevo del ciclo bretón. Clari- (8) Quinquagenas, ed. V . DE LA FUENTE, 1 (Madrid 1880), 191, 233, 484, 535, etc. Acerca de la fecha de iniciación de las Quinquagenas, v. ibi, 96. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.6, 1949

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