Fénix 6, 511-589

No cuentes sus delitos: teme que esto A pedirte perdón tal vez la traiga; Antes pondera que es muy justa ira, Y haz mejor la suya que tu causa. Ouien calla, firme está; quien recoilviece, Quiere sin duda que le satisfagan.. ESTROFA XVII Coteja con mejores a fu joven No me atrevo 3 mandar que cual Ulises Al agua arrojes del amor las hachas. O sus flechas de un golpe hagas pedazos: Del niño ciego fa3 purpúreas algs No cortaremos, ni con mis preceptos Su arco quedará flojo; lo que canta Mi musa es solamente un buen consejo. Tú. Febo, que enpezastn. rni obra ,?cuba. Ya su lira resueca, ya susurran Remecidas las flechas en su aliaba: Sefiales son del Dios: aquí está Apolo, Compara los vellones de la lana En píirpura de Amiclas reteñida, Con la que en Jiro fué beneficiada, Verás cunn inferior es la de Amiclas. Así con las más bellas y más raras A t u joven coteja, y con vergüenza Verás en la que amaste muchas faltas. Juno y Palas a Páris encantaron Y ante Venus perdieron Juno y Palas. No sólo el rostro, su arte y sus costumbres Con el arte y pudor de otras compara, Siquiera para hacer recta justicia En el juicio que formes de sus gracias. ESTROFA XVIIS No más repases sus falaces cartas Bagatelas son ya las que me restan, Pero aunque bagatelas, ellas sonan Yo soy uno de muchos que sanaron No vuelvas a leer aquellas cartas Que te escribió tu amada; pues las letras Resucitan pasiones enterradas. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.6, 1949

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