Fénix 7, 162-176
166 FENIX tonces, para el desglose, es necesario conseguir otro ejemplar del diario. Casi siempre se debe recurrir a esto último. Puede, también, darse el caso de que la noticia colocada en una columna, continúe al dorso de la página justa- mente en la nisma columna, es decir, que se la puede desglosar y leer en for- ma completa dando vuelta al recorte. Pero esto representa inconvenientes. El deterioro es rápido y cuando la noticia reviste un interés determinado, su pérdida resulta sensible. Aconsejamos por lo tanto echar mano a otro ejem- plar. CONSERVACION DE RECORTES lo).-Colocados en sobres. Cada sobre responde a un tema o materia y se los ordena, alfabéticamente en archivadores verticales. El procedimien- to es rápido, pero la ulterior consulta es incómoda. Generalmente los recor- tes deben doblarse para ser introducidos dentro de los sobres, por lo tanto hay que desplegarlos para su consulta y existe la posibilidad de que sean desgarrados. Este sistema no es práctico. 2Q).-Pegados en hojas de papel. Estas hojas no deben ser ni muy grandes ni muy chicas. Se recomienda el tamaño oficio. Pueden usarse am- bas caras de la hoja para pegar las noticias. El papel debe tener suficiente resistencia y no ser demasiado costoso; el tipo "obra" se adapta a estas con- diciones; la goma llamada semiliquida dá muy buenos resultados. ARCHIVO Las hojas pueden archivarse directamente por orden cronológico. Ello presenta los mismos inconvenientes señalados a propósito de la encuaderna- ción de los diarios. Para localizar luego una noticia es necesario confeccionar un fichero, tarea difícil y costosa. Si se desea ubicarlo guiándose por la fe- cha del recorte, suele suceder que el interesado, o bien la ignora o bien la conoce sólo en forma aproximada. Esta búsqueda resulta pues aventurada y se experimenta una sensible pérdida de tiempo. Sucede lo contrario si archivamos las hojas de acuerdo con el tema de que tratan los recortes pegados sobre ellas. Las posteriores búsquedas no ofrecen entonces dificultad alguna. Este es el sistema más práctico y funcional. Para clasificar los recortes es necesario, en primer término, disponer de una lista de temas o materias, la que se confecciona teniendo presentes las características de la biblioteca. Así, una biblioteca teatral, -la del Teatro Colón, por ejemplo-, se interesará en noticias referentes al arte escénico, obras dramáticas, autores, títulos, trajes y vestuarios, acontecimientos sociales, disposiciones legales, pro- tección gremial, y otros asuntos propios de su especialidad. Una biblioteca industrial, clasificará asuntos técnicos, fabriles, mecánicos, etc. Como ejem- plo damos en seguida la lista utilizada en la Biblioteca de la Unión Indus- trial Argentina (y que puede servir para organismos similares), de carácter industrial, legal y social. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.7, 1950
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