Fénix 7, 206-304
298 FENIX rno el egoísmo o la apatía de los ciudadanos, n i dejar una huella t an profun- da corno la indolencia o la falta de iniciativa de los subordinados. " N o ocu- rre otra novedad que la cantaleta importuna de demandas cívicas de todo gé- nero, que roban m i más precioso fienlpo y m e aumentan la bilis por má s es- tudio que hago para evitar este mal" (24). "Me falta la paciencia para lidiar con fantos que sólo entienden su negocio y, aún cuando esto sea contrario a la ordenanza, l o digo por una especie de desahogo, aunque n o tengo tiempo ni para comer" (31). "Concluyo lleno de cólera porque ya n o h a y paciencra para sufrir los desvíos, flojera y vicios de nuestros subalternos" (32). Las cir- constancias lo hacen superior a la fatiga; y lucha aún contra el sueño para estudiar las incidencias del día y trazar planes, o para comunicar noticias e impresiones a sus distantes colaboradores. " E n lugar d e pasar a la cama se- gún mi costumbre, a descansar para estar e n vigilancia e n la noche, t omo !a pluma cabeceando para tener la satisfacción de ccntestar a usted. . . [pero] habiéndome ido a la cama, porque el sueño m e venció, la h e dejado" (77). "'Han sido t an graves y tan mu!fiplicadas mi s ocupaciones, que ayer 7 princi- pié esta carfa y h o y 8 recién la confinúo" (85) . Y , así como desahoga su cóle- ra e n u n plumazo, también alude rápidamente a las dolencias que tales tra- bajos le causan, pero no para encarecerlas, sino para disculparse por n o haber logrado sus exigentes propósitos o para estimular el celo ajeno. "Montará a cabalío, así en f ermo conlo está, su atento. . ." (1). " Y o estoy ahora má s en- f ermo que nunca y trabajo. . .: que el señor Barrios venga, aunque sea a mo- rir aquí" (16). "Todos servimos, todos sufrimos" (31). " Y o n o escribo. . . por- que m e duele el pulmón" (33). "Sigo en f ermo de la vista" ( 7 6 ) . "En f e rmo al mi smo tiempo que ocupado" (83). Es claro, pues, que el trabajo excesivo, la actitud remolona de los subalternos, el cansancio y las dolencias físicas n o bas- t an para doblegar su recio temple, su voluntad de triunfar e n la empresa aco- metida, su confianza e n el influjo contaminante del entusiasmo y el esfuer- zo propios. S u acerada 37 vertical personalidad asoma e n expresiones diáfa- nas: " Y o estoy ahora má s en f ermo que nunca y trabajo, porque mi patriotis- m o y m i corazón siempre estan buenos" (16); ('creo que allí n o habrá se- guido u n desaliento, que n o ha áebido tener e f e c f o sino después de haber perdido la vida" (38); "debe saber que yo estoy más contento y má s traba- jadcr, a proporción d e l o difícil d e la posición a que las circunstancias m e condenaron" (23). Y de pronto estampa una frase rotunda, quizá masculla- da e n el curso de sus embatcs, y t an latigueante y viril como una icter j ec- eión: "Mienfras más apurado, má s tieso yo" (27). T a l es su carácter: recio i r emprendedor, tenaz y previsor, autoritario y definitivo. Armado con energía y dedicación t an acentuadas, Castilla puede so- Fx-ellevar las asfixiantes menudencias del servicio y mirar hacia el horizon- te. Ordena cuanto compete a reclutamiento e instrucción, a organización de Ios cuadros y disciplina; dispone la conveniente y oportuna provisión de uni- formes, vituallas y pertrechos; atiende quejas y reclamaciones. Pero la ru- tina excita su ánimo, y la espera lo impacienta. Exige prontitud e n los apres- ros y actividad e n los movimientos, "antes que los recursos y los hombres Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.7, 1950
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx