Fénix 7, 206-304

chamos en amistad. La exprecion atrapar, y cualqr. otra parecida sino fueron rayadas pq. q. V. las concibiese á la inversa del violento sentido q. les h3 dado, no han sido vertidas por mi con intencion la mas leve de dañarle: ellas no han tenido otro objeto q. indicarle aquello de q. podriamos disponer, por si V. no lo tenia presente, afin de q. me auciliase oportunamte. ya q. no fal- tase á esta tropa sueldo, por lo mismo q. era necesario hacerle notar la dife- rencia de autoridad y lo q. es un poco mas alejar todo pretesto, q. a mi pesar y de la confianza q. principia á merecerme, se adhiriese al grito de cedicion, á q. como V. sabe ha sido provocada. Protesto á V. q. en lo subcesivo no es- ciibire á V. una sola carta mas, y contraere mis escritos á notas oficiales, no solo con el fin de disminuir mis tareas q. son pesadas, sino tambien con el de evitarme molestias q. me quitan el tpo. mas precioso, maltratan mi salud y me privan de la tranquilidad q. tanta falta me hace. Puede V. tener toda la capa- cidad q. nadie le niega, y toda la q. V. quiera; po. observo con sentimto. q. el mundo pa. V. es una cosa desconocida: me pesa decirselo, mas la injusticia de la queja de V. me da sobrado derecho pa. defenderme de una imputacion 6 q. no he dado merito; lo aseguro a V. por mi sobrado honor. Tampoco yo he molestado el tesoro, en Tarapacá donde un Cualya. en mi caso, habria abu- sado sin mengua de su honor y en fuerza de la necesidad q. yo tube, solo pe- di humildemente dos sueldos (1822 ps.), q. me entrego el tnte. admor. de Yqqe; dos sueldos, q. en la mor. pte. gasté en servicio del Estado sin reemvolso. En Lima me dio Figuerola 1.000 ps. de los q. descontados 712 q. habia suplido á los pricioneros de Bolivia, y de cuya unica cantidad habia llevado cuenta, re- sultaron a mi cargo, 288 pesos; aqui en Arica recibi, sin pedir á V., medio suel- do 248: total de todo lo recibido desde nre. de 41 á la fha. 1368 pesos. En el año pasado de 42, descaminando a mi virtuosa esposa, preste á este tesoro 1948 ps. y rs. q. hta. hoy se me han satisfecho, y no es tan extraño, tan injusto esto, cuanto el q. se me quieran quitar 336 ps. q. recibio la columna q. marcho á Moquegua en esa época, en 12 onzas de oro q. no recibi y distribuyo el comi- sario en sueldos, y en suministros de carne, pan, vino forraje y bagages a dha. columna. Al partir de Tacna en dho año me alcansó la tesoreria sobre el cam- po de batalla 200 ps. q. se distribuyeron en Sama, y habiendo llegado i Lo- cumba sin un peso, y pedido los oficiales una buena cuenta, por conducto del unico Jefe necesitado q. á ella pertenecia, el Gonzales q. hoy sirve al enemigo, la consegui en la cantidad enunciada de doze onzas de oro, q. facili- tadas por mi amigo dn. celestino Bargas, fueron entregadas pa. su distribucion a dn. Juan Varela q. hacia de comisario, sin q. yo interviniese en otra cosa q. en empeñar mi palabra pa. devolver el dinero: hago memoria q. los subminis- tros ascendieron á 132 ps. segun la cuenta q. el Governador de Locumba dn. Bruno Bargas intruyo antes de la continuacion de mi marcha á Moquegua. A solicitud de los interesados, y con el objeto no solo de cumplir mi palabra de pagar, sino tambien con el de salvar mi responsavilidad personal, pase desde el mismo Locumba una nota á la Prefa. diciendo: que se pagasen á los dos Bargas, ó a uno de los dos el Gobernador los 336 ps. q. entre el dos y subministros se les devia. Si como estoy cierto (traygase mi cuenta original Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.7, 1950

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