Fénix 7, 26-108

5 2 FENIX nificación no corresponde por completo a la palabra española "conjunto". Son fáciles de traducir los textos científicos, según Ortega, cuando están escritos en terminología científica; y son difíciles y casi siempre imposibles de tradu- cir, en cambio, los escritos con estilo. De lo cual cabe deducir que se puede traducir todo, menos el estilo, porque, como dice el aforismo, "el estilo es el hombre". Y es, si embargo, el estilo - literario o científico - lo único que debe ser traducido. Tal problema lleva al problema de la diversidad lingüis- tica nacional: es falso, por ejemplo - dice Ortega - "suponer que el español llama bosque a lo mismo que el alemán llama Wald". Esta dificultad, esta mi- seria del traducir, no debe ser con todo base para negar la posibilidad de la traducción sino, al contrario, para sostener el posible esplendor del arte de traducir. "Puesto que sería deseable libertar a los hombres de la distancia impuesta por las lenguas, no hay probabilidad de que se pueda conseguir; por tanto. . . sólo cabe lograrlo en la medida aproximada" y "esta sproxima- ciírn puede ser mayor o menor. . ., hasta el infinito, y ello abre ante nuestro esfuerzo una actuación sin límites en que siempre cabe mejora, superación, perfeccionamiento; en suma "progreso" ". El problema de la traducción importa en sí el problema lingüístico universal, esto es, el de la expresión y los signos mediante los cuales puede ésta ser más y más exacta e idéntica en todas las lenguas. Según el teólogo y filólogo Schleiermacher (en su "Sobre los diferen- tes métodos de traducir"), "o se trae al autor al lenguaje del lector o se lleva el lector al lenguaje del autor". Lo primero, según Ortega, es "mera paráfrasis del texto original". Lo segundo, en cambio, "cuando arrancamos al lector de sus hábitos lingüísticos y le obligamos a moverse dentro de los del autor, hay propiamente traducción. Hasta ahora casi no se han hecho más que seudotra- ducciones". Debe ser rectificado el concepto actual de la traducción, esto es, el que la considera una transubstanciación lingüística cuya expresión corres- ponde en forma idéntica al original. "La traducción no es un doble del texto original; no es, no debe querer ser la obra misrnci con léxico distinto", pbes "la traducción ni siquiera pertenece al mismo género literario que lo traducido", sino que ella "es un género literario aparte, distinto de los demás, con sus normas y finalidades propias. Por la sencilla razón de que la traducción no es la obra sino un camino hacia la obra. Si ésta es una obra poética, la tra- ducción no lo es, sino más bien un aparato, un artificio técnico, que nos acerca a aquélla sin pretender jamás repetirla o sustituirla". De donde deduce que de un mismo texto caben diversas traducciones, porque "es imposible, por lo menos lo es casi siempre, acercarnos a la vez a todas las dimensiones del tex- to original". Aconseja, en fin, "una foí.ma de traducción que sea fea, como lo es siempre la ciencia, que no pretenda garbo literario, que no sea fácil de leer, pero sí que sea muy clara, aunque esta claridad reclame gran copia de notas al pie de la página". 8 : f . BZBLIOGRAFZA LEGAL. La existencia del derecho de autor, por una parte, y del derecho del Estado para regularlo, por otra, constituye la base del derecho bibliográfico, eún no codificado, pero profusamente legislado, Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.7, 1950

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx