Fénix 7, 26-108
PRONTUARIO DE TECNICA BIBLIOGRAFICA 55 tifica, o ha permanecido mucho tiempo ignorado, o cuando, por alguna causa, el propio autor renuncia a probar o defender su derecho. La historia literaria, y más la de la producción bibliográfica de segunda clase (periodística, panfleta- ria, etc.), presenta el caso frecuente de la simulación de la personalidad intelec- tual y de explotación de la obra ajena entre quien escribe y quien firma, entre quien produce y quien usurpa, hasta el extremo de que hay personajes con fa- ma intelectual que nunca escribieron lo que firmaron, coino hay genios creado- res cuyo nombre nadie sabe porque permanece oculto detrás de la fama anó- nima. Así dice Juan Nicasio Gallego que "en literatura sólo es lícito el robo cuando va acompañado de asesinato", esto es, del desconocimiento del autor auténtico por la posteridad. Es pertinente distinguir, en materia bibliográfica, cuatro fenómenos de la originalidad: 1. La creación bibliográfica que, debidamente comprobada, confiere personalidad y originalidad; y que supone la plenitud del derecho del autor. 2. La imitación bibliográfica que supone que alguien tome de otro, no sólo el tema, sino a veces la elocución, el estilo y hasta el pro- pio texto. En la historia literaria, la imitación se limita unas veces sólo al tema, otras sólo al estilo, otras a ambos; así, Virgilio imitó a Homero en tema, personajes y situaciones, pero nó en elocución. De lo cual se deduce que imitar es dar a la propia obra el con- texto temático de otra, con su estilo o sin éste. 3 . La coincidencia bibliográfica, en cambio, supone la creación tex- tual o contextual de una obra, con el estilo y la elocución, de otra, sin haber conocido su existencia. Tal, por ejemplo, el caso del "Via- je por España" de Teófilo Gautier coincidente en mucho con el libro "España" de Edmundo de Amicis. 4 . El plagio bibliográfico, que es una imitación dolosa del texto o del contexto. Generalmente, ei plagiario roba textos parciales de una obra o de varias, de un autor o de distintos autores, y con ellos fabrica otra, sin mención alguna del nombre de aquéllos. Puede decirse pues, que cualquier coincidencia textual o contex- tual que se pruebe realizada con dolo, es decir, con intención frau- dulenta, constituye el delito de plagio. 8: 4. Grados de la originalidad. Si el autor ha creado una obra que antes no existía, ni en el fondo ni en forma, tiene lugar la originali- dad absoluta; pero si la obra presenta aspectos o tiene elementos que ya exis- ten en otra u otras obras, con una u otra forma, con uno u otro fondo, sólo se produce una originalidad relativa. Al bibliógrafo corresponde autenticar el tex- to y el contexto, según el grado de origir-ialidad y segGn la categoría bibliográ- fica del autor. A este propósito dice Juan Valera (en su "La originalidad y e1 plagio"): "La verdadera y buena originalidad ni se pierde ni se gana con co- piar pensamientos, ideas o imágenes, o por tomar asuntos de otros autores. La Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.7, 1950
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