Fénix 7, 26-108

PRONTUARIO DE TECNICA BIBLIOGRAFICA 103 ma~erialde consulta, por ejemplo, por el artículo de una Enciclopedia de pri- mera clase, seguir luego con tratados generales y después con el repaso de obras especiales. Tal información previa es ineludiblemente obligatoria para el compilador, si es que su labor no ha de reducirse a mero registro mecáni- co de asientos y si es que ha de obtener una visión panorámica del fondo de la bibliografía. Unicamente esta visión podrá formar su criterio para selec- cionar debidamente los textos de su compilación. 111. Precisar y decidir la finalidad de la bibliografía, a fin de selec- cionar el material con este criterio, es decir, el del público al que se destina. La finalidad puede ser: a ) biográfica, en cuyo caso las fuentes serán seleccionadas para cons- tituir la auto y la heterobib!iografía en sus secciones de inéditos y éditos, con criterio cronológico y cuantitativo. b) temática, en cuyo caso las fuentes serán seleccionadas con crite- rio de autoridad. IV. Examinar las bibliografías, inéditas o éditas, hechas anteriormen- te, a fin de establecer sus ventajas y desventajas, y determinar aquella forma bibliográfica preferida o accesible para quienes trabajan en el tema o !c per- sona elegidos. V. Esbozar el plan preliminar que se considere mejor y más conve- niente a la finalidad propia de la bibliografía. Este plan preliminar debe ser repensado, revisado, rectificado o modificado, durante todo el curso del tra- bajo de compilación; pero es ineludible su esbozo previo. VI. Forma del asiento. Elegir el modelo de asiento, conforme al código respectivo; y cuidar de que sea lo más simple y breve a la vez que denso de información. Su forma deberá decidirse de acuerdo con el fin pro- pio de la bibliografía; pero, según el código pertinente, han de ser estableci- das con toda precisión las sangrías marginales, horizontales e intertextuales, así como el espaciado, el lugar y sangrías de las anotaciones, el lugar de la referencia indizada, etc., todo ello en vista de la presentación definitiva del texto, sea manuscrito, mecanográfico, mimeográfico o tipográfico. Para esto último es necesario que el compilador adopte en lo posible la terminología y los símbolos tipográficos y se entreviste con el tipógrafo para explicaciones y acuerdos previos, los cuales ahorran mucha labor correctiva después. VII. Registro de fuentes. Esta sección es indispensable para llevar el control exacto del trabajo y para evitar la duplicación de los asientos. Con- siste en una lista alfabetizada de las fuentes consultadas; y es muy conve- niente indicar en cada ficha: a ) título exacto de la fuente; b) nombre o sigla de quien la revisa, si la hay; c) fecha de la comisión; d ) partes, tomos o números no consultados, con indicación de causa. Este registro de fuentes es muy útil sobre todo cuando la compilación ha de operar en material periódico o seriado; y su chequeo deberá mantener- se al día durante todo el curso del trabajo. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.7, 1950

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