Fénix 8, 357-394

MEMORIA DEL DIRECTOR DE LA BIBLIOTECA NACIONAL 367 Como se vé, el número de lectores del Departamento ha experimen- tado una pequeña disminución de aproximadamente un 7% con respecto al año anterior. Esta disminución se debe probablemente a la disminución del núme- ro de escolares que han concurrido a la Biblioteca. (Como nuestras estadís- ticas no son, por razones obvias, lo suficientemente detalladas como para con- tener datos sobre la edad y profesión de los lectores, muchas de nuestras in- terpretaciones son necesariamente de carácter un tanto conjetural). La ins- talación de bibliotecas en las Grandes Unidades Escolares, poniendo al alcan- ce de los alumnos los libros dentro de su propio colegio, es natural que haya disminuido el número de los que vienen a buscarlos en la Biblioteca Nacio- nal; y efectivamente, en el año último ha sido menor la afluencia de esco- lares a nuestras Salas de Lectura. En mí Memoria anterior me refería al problema planteado por estas verdaderas oleadas de lectores alborotados y bulliciosos, perturbadores de la calma y el sosiego que en todo momento deben imperar en una Institución como esta. La Biblioteca Nacional, su local y sus colecciones bibliográficas, están abiertos sin restricción ninguna a todos los lectores; pero es evidente que sólo a titulo excepcional debieran los niños frecuentar los Departamentos normal- mente destinados a lectores adultos. Es de esperar que con el desarrollo de las Grandes Unidades Escolares y con la instalación de bibliotecas en los co- legios nacionales y particulares de Educación Secundaria, disminuirá aun mhs el níimero de lectores escolares en la Biblioteca Nacional. Teniendo en cuenta las circunstancias anotadas y el enorme número de lectores que concurren a la Biblioteca Nacional, debemos en realidad fe- licitarnos de la pequeña disminución anotada. En el lapso al cual se refiere esta Memoria se han inscrito 16,424 lectores: 6,004 de Agosto a Diciembre de 1950, y 10,420 en 1951. Es constante aspiración de la Biblioteca Nacional, que esperamos rea- lizar cuando lo permitan nuestros recursos, el adoptar un nuevo tipo de Tar- jeta de Lector que ostente el retrato del titular de ella y que dé mayores da- tos de identificación que la tarjeta, un tanto sumaria, que ahora está en uso. Además, pensamos que estas nuevas tarjetas tengan una cubierta de substan- cia plhstica, que las haga más resistentes y duraderas. EXISTENCIA DE LIBROS EN EL DEPARTAMENTO En las Salas de Lectura tenemos, como es sabido, aquellos libros que son más solicitados por el público, hallándose los restantes en los pisos que les corresponden, del depósito o almacén general de la Biblioteca. Al terminar el año 1951 se encuentran en la Sala Perú 20,457 libros Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.8, 1952

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