Fénix 8, 357-394
MEMORIA DEL DIRECTOR DE LA BIBLIOTECA NACIONAL 369 nan en volúmenes facticios, folletos que estaban sueltos y se contaban indivi- dualmente; - sea porque determinadas publicaciones son cedidas en canje, a cambio de otras que hacían falta a la Biblioteca; - etcétera. Así, es eviden- te que la inclusión de cerca de 8,000 Publicaciones Oficiales en el cuadro precedente, sólo puede tener un carácter provisional. Esperamos poder organizar en lo venidero en una forma más eficien- te nuestro sistema de inventarios, de manera que desaparezcan estas aparen- tes causales de incertidumbre, que aunque son de fácil y aun obvia explica- ción, en cierto modo disminuyen la objetividad y la evidencia que deben te- ner las cifras estadísticas. EL PROBLEMA DE LOS FOLLETOS EN LA BIBLIOTECA NACIONAL En la Biblioteca Nacional del Perú los folletos tienen, no sólo cuan- titativamente, por su número, sino cualitativamente, un lugar muchísimo más importante que el que suelen tener los folletos en las grandes bibliotecas de otros países. No se podría conocer la historia del Perú sin recurrir a los miles de folletos que registran las agitadas incidencias de la vida de nuestro país: Men- sajes de Gobernantes; Memorias de Ministros; Programas de Candidatos; Me- morias de Presidentes de Tribunales, de Directores de Colegios, de Autorida- des políticas; relatos de acciones de armas; argumentaciones de luchas ideo- lógicas; exposiciones y alegatos en juicios civiles y criminales; acusaciones contra hombres públicos, vindicaciones y contra-ataques; prospectos de em- presas industriales y comerciales, exposiciones sobre proyectadas operaciones fiscales y financieras;. . . . . eso y muchísimo más representa la folletería pe- ruana que enriquece la Biblioteca Nacional y algunas bibliotecas instituciona- les o particulares; documentos todos que en otros países han aparecido prin- cipalmente en periódicos o en publicaciones oficiales seriadas; pero que en es- tos jóvenes países de América, a falta de publicaciones regulares, han apa- recido bajo la forma de folletos de los formatos más diversos, las ciubiertas más abigarradas y las apariencias tipográficas más dispares. Pero no es solamente la historia del Perú la que consta en gran parte en folletos, sino la propia cultura peruana que, tropezando con la carencia o la escasez de revistas científicas y literarias, ha debido muchas veces produ- cirse en forma de folletos aislados e independientes. No son únicamente las tesis universitarias las que adoptan esta forma, ni las producciones de esti- mables autodidactas: muchas monografías médicas, gran parte de las pro- ducciones juveniles de nuestros grandes poetas y literatos, y algunos de los mejores trabajos de nuestros hombres de ciencia, se encuentran dispersos en folletos, por lo general de aspecto insignificante, pero que encierran las pri- micias de la actividad intelectual de hombres de primer orden. ¿Cómo tratar estos folletos, cómo conservarlos, cómo ponerlos al al- cance de los lectores? En la antigua Biblioteca Nacional se había adoptado la solución de hacer encuadernar estos folletos, reuniéndolos en voIÚmenes sin otro criterio Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.8, 1952
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx