Fénix 8, 395-418

418 FENIX para José Toribio Medina en la preparación de su copiosa bibliografía de La Imprenta en Lima. En efecto, apenas hacía un año que el infatigable investigador chileno había publicado el Epífome de aquella obra, incluyendo en sus páginas pre- liminares el anuncio de la magnitud asignada a su excepcional propósito: "de mi libro sobre la Imprenta en América tengo ya lista la parte correspon- diente a Lima que, por la importancia de las obras que produjo y, sobre to- do, por su número, ocupa sin disputa el primer lugar en la bibliografía de la América del Sur". A fin de orientar la deseada cooperación de los erudi- tos, había señalado muy discretamente las uniformes pautas de su labor: "he copiado la portada con todos sus adornos y errores tipográficos, he colaciona- do con el detalle preciso los preliminares y el texto, y, por fin, he transcrito, entre otros, el pasaje que he creído más notable con referencia al autor". Y, en forma abreviada, había descrito 1,116 piezas, que probablemente repre- sentaban entonces su conocimiento de la actividad cumplida por las prensas limeñas durante la dominación española. Pero no obstante juzgar "lista" aque- lla bibliografía, en cuanto afectaba al estudio y la meticulosa descripción de esas piezas, José Toribio Medina prefirió aplazar su publicación hasta de- cantarla y enriquecerla satisfactoriamente. Efectuó un prolongado viaje a España. Y a su regreso pudo informar a Ricardo Palma (5-1-1896): "Muchos documentos he traído de los archivos españoles y no pocos me han de servir para mi libro La Imprenfa en Lima, que tengo listo para la prensa, pero que no me será posible publicar quién sabe hasta cuando". Luego, con creciente entusiasmo (11-111-1896) : "Actualmente estoy persiguiendo mi Imprenta en Lima, y con este motivo he estado estos últimcs días ocupado en registrar el Czfálogo de esa Biblioteca, para ver los títulos limeños que hasta ahora no he logrado descubrir". Según expresaba, tal vez animado por escrúpulos que llegaban hasta la hiperestesia, era su anhelo que el proyectado trabajo no na- ciera "muerto, por incompleto". En busca de nuevas referencias sobre libros de los cuales tenía imperfectas noticias, y sobre autores e impresores, hubo de emprender un nuevo viaje. Y, otra vez de vuelta en el hogar, tras afanosa búsqueda en archivos y bibliotecas de diversos países, pudo anotar, con sobrio regocijo (24-IV-1904): La Imprenta en Lima "se ha comenzado ya a com- poner". Nacía la obra destinada a conferir madurez y organicidad a la biblio- grafía peruana. En el lapso comprendido entre el primer anuncio y la aparición de ese libro ejemplar, habían sido dados a la publicidad los ensayos de Gabriel Re- né-Moreno y Carlos Prince sobre esta materia. De ellos, y de la bibliografía peruanista llevada a cabo por José Toribio Medina, nos ocuparemos en otra oportunidad. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.8, 1952

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