Fénix 8, 395-418

400 FENIX vistas, siendo ocupación extranjera la que debicra ser natural de España, y así de nuestras mismas conquistas saben más las plumas ajenas que Ias curiosida- des propias". Y, reconociendo la calidad y la abundancia de las noticias que acerca de América se l~allabaen las okras de Levinio Apolonio, Gerónimo Ben- zoni, Teodoro de Bry, Gerarao Mercator, Waker Raleigh, Juan Bcutista Ra- muzio y otros escritores, el mismo Juan Rodríguez de León admitía que eran "primero estudiantes de su Geografía que piratas de su riqueza". De manera que el acopia bibliográfico asendereaba las vías de penetración en una reali- dad equívocamente estimada, y por eso ignota; enumeraba los elementos de la verdad; y aiic enmendaba los criterios establecidos para juzgar las accio- nes históricas. Sobre la amplitud de las investigaciones efectuadas por el virtuoso hu- manista, los planes concebidos por su penetrante erudición, y la trascendencia de la tarea que había cumplido, tiénese una idea cabal a través de la citada apología : Ahora es breve Epítome, despues será ccq:ioso libro, lo que se diere a la segunda estan~pa:porque los Actores, que van reducidos a su- cillto Catálogo, quedzn conociclos en dilatada obra, que dividir& con más precisión les materias, cerisurará los escritos, advertirá lo apó- crifo, sefialasá lo verdadero, y iucirh 10 au.torizado . . . con que ha- brá declarado el Autor que no sólo juntó nombres de Escritores para esta Biblioteca, sino acre vi6 y leyó con atento cuidado !o que con- tienen las historias, derroteros, viajes, cartas y relaciones, que en cua- renta leguas y más de mil autores forman este Epítome: que a la menos afecta consideración parecerá portento, y a la más docta cien- cia será asombro: porque no le digan, como Séneca a Dídirno, qnr fuera infeiicidncl leer mucho y aprovechar poco. Y la sorpresa que en su tiempo ocasionó el libro del laborioso Antonio de León Pinelo fue expresada nada menos cine por el divino y humano Lope de P ~ a censura Vega, quien trocó en elogio las que debieron ser palabras de rutina.' oficial: mayor [alabanza que a Tritemio y Juan Jacobo Frisio! se le debe a quien de tan remota y peregrina materia ha formado tan hermosa perspectiva, de leyes, costuinbres, propiedades, navegaciones, con- quistas, descubrimientos, guerras, fundaciones, descripciones geográ- ficas y hidrográficas, con no pequeña gloria de sus autores; pues mu- chos dellos le deben más, en esta memoria, que a sus n~ismosestu- dios, mal respetados del tiempo, y siempre ofendidos del olvido. Por todo lo cual se advierte que la existencia y los contornos de las nuevas tierras fueron virtualmente desconocidos, y acerca de ellos se propagaron úni- camente los formularios y consabidos ecos de la fama, en tanto que la biblio- grafía no franqueó su redescubrimiento. Como su nombre lo indica, el Epítome de la Biblioteca Oriental y Oc- cidental, Náutica y Geográfica se halla dividido en cuatro partes, independien- tes entre sí, aunque implícitamente vinculadas por el deseo de mostrar la pro- Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.8, 1952

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