Fénix 8, 710-716

s o ~ t a b a nora a Gobiernos, ora a enticlades eclesiiisticas o píibiims), c:>risideramos indis- pensable anteceder al cuerpo de las referidas ;cst~!ucioiies y roconiericiacion..so una dec!3- ración de principios, €11 la cual quedara claramente estabierido que ur:as y otras tcníaii -sobre todo para aquellos delegsdos que ejercíamos la represeiitacióti cie Gobiernos--, simplerne~iteel valor de sugestioiies para ser consideradas en cado caso por las autoricla- des naciona1es competentes. No pociía ser de otro mniicra, ya que no habiéndose esta- blecido previamente régimen alguno respecto dei valor. o represen'iació:~ de íos poderes en el instante de la emisión de los votos, estaban 1-iipottticamente equiparados los de 10% delegados oficiales con el de un particular, y por io taxito, el simple voto mavaritario de inriividiio:; podía comprometer a Gobicriios o itistitucinnes que Fcjr ul!a sexicil!. rozón nu- mérica r:o pudiesen contrapesar aquella mayoría. Por lo farito, eii caso de producirse a!- guria discrepancia, el resultado era fácilmente previsible, dada la preponderaiicia de ar- chiveros y bibliotecarios españoles, que podían hacer valer un criterio u opinión hacierido mérito da sil mayoría de votos. E;; 2vi:ación de esto, se iritrodujo la niric'!ida declaraciórr, q ~ c : deja ezi libertad a 12s C;obiero?os o ir:~itituci~ilcs representedos en el Congreso, para estinias los acuerclos del mismo ccmo siinples recomentlacioiies o i~;sin:::icioiles, suicepti- b h s de ser atemperadas en consonancia coi1 las aecesidacies iiacionales. Ya en la misma conformación del temario se vislumbraron claramente las tres di- reccic;;:es en que habrían de er:cai;z:irst: !o- debates: ramo de aichii.ns , ramo de biblio- tecas y ramo de propiedad intelectual. El Presidente de la Dele~acióiiperuana, propurs- to en !a sesión de apertura por el Presidente del Congreso, para que dirigiera los debates d e la primera comii;ión, fuC desianado por aclamacióil del pleno. E n tal virtud, hubo de pt~rnianecera todo lo largo del curso de las sesiones, en estrocha vinculacióri con 13 le- ferida comisión de archivos, lo que le privó dp asistir a las deliberacio~ics de las otras dos comisiones, en las que, por tanto, hubieron de distribuii-se los otros tics compotientcs de la delegación. E n la Comisión de Arciiivos se debetió, en primer lugar, el tema d-. la iristalaciiii adecuada de los foildos documentales. S e insistió en la riecesiclad de que los archivos r+ co1istruyese;i indepenciizando el depósito documental de !as restantes dependencias, y que uiio y otras se construyesen con materiales incom~~ustibles.E n cuanto co:icier:le a la co:iservación de los foridos se desdobló este asiinio ei-ifoc5ndolo desde cl punto de vista de la conser~iacióne11 tiempos iiormales (defensa contra la humedad, agcrites patbgenos, destrucción del papel por el uso, etc.) y de su preservaciEri eii casos de catSstrofes (movi- mientos rc:volucio~iarios, guerra, etc.) E n el primer aspecto, buena parte del turno d e debate se consumió en la clesventaja que significa para S:> conservación la preparación del papel moderno, a base de celulosa, con su consis;uiento ráyida caducidac-l? y por lo taii- to, la conveniencia de que deterzninados documeritos S? extetidieie:i no sobre papel común, sino sobre papel especial (de hilo u otra materia), alurlieiidose a disposicionas legales sustantivas, ediciones de periódicos o revistas. y aun libros, de los que sería acorisejabl~ hncer una reducida tirada en el aludido papel especial, que asegurara una mayor perdu- rabilidad. E n iguales términos, se examinó la posibilidad de aut: los factores atmosféricos y agentes patógenos ataquen de una manera irremediable los dociimentos. escuchándose al respecto las distintas solucio??.-isque se han dado a este problema (aire acondicionado, cajas d e metal, etc.) E n lo que se relaciona con la piotecció~i del material documental para casos de guerra, se acordó insistir en la conveniencia de dar efectiva validez al Pac- to Roerich. sobre serlalización de los repositorios documentales, a fin de que desde el aiie fuesen pcrfectarnente identificables. E n último lugar, se examinó el problema emergente del aprovechlmiento que hoy se hace de los expedientes admiiiistrativos. reduciéridolcs una vez caducado su valor, a pasta do papel, privando así a 12s generaciones venideras de elementos de juicio sobre la vida cotidiana actual. Se convino en acoiiseiar nue la .elección ¡!e aqaollc.: expedientes y materisl burocr2tico efectivamente iiitrascezidente, se hiriera por pcrso:;al cspecializaclo y competente en la valoración de tales papeles. Igualmente se examinó en esta sección los compiicaáos probienas clerivalos riz 13 reproducció~i por medio de la fotografía de los foildos documentales, que a la vez quc. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.8, 1952

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