Fénix 9, 278-351
304 FENIX cursioiles conoce a un naturalista, salvado de varios peligros por cierta joven nativa. Al conocerla, Fernando la toma por la muchacha perdida, y envía la grata noticia a su madre, pero después el amor se encarga de desengañar a los jóvenes sobre su pretendido parentesco familiar al encender en ellos sentimien- tos muy distintos. Ya es Lima, para no desilusionar a la señora, Dea renun- cia a tal pasión y se presenta como la hija buscada; sin embargo, la matrona descubre fa verdad y otorga a los enamorados su espontáneo consentimiento matrimonial, contrariando al buen naturalista, que también amaba a Dea y que, ulteriormente, se conformará con dedicarse a sus experimentos botánicos. Esta historieta sirvió de pretexto para escuchar algunos números agra- dables corrro un Entreacto, la barcarola Sobre las ondas azules del Amazonas, la canción La flor que canta y un Vals, un Dúo y un Trío. En una crónica musical (76) F. de Lagenevais, a raíz del estreno, re- marcó !os defectos de la obra. Barbier, uno de los libretistas, había estrenado en 1866, el drama Cora, o La esclavitud, colaborando con Adrien Decourcelle. Entendemos que las óperas homónimas de Pollione Ronzi (con libreto de Carlo Golisciani) y Pasquale La Rotella, estrenadas en 1894 y 1903, res- pectivamente, sólo tienen relación epigráfica con la de Cohen. 1: ps. 64 y 263; 16: p. 300; 34: ts. 11 y IX, ps. 5 3 - 3 1 y 191, resp.: 76: ps. 495-98; 83: ps. 103 y 037. 18 7 5. ATAHUALPA. Drama lírico; dividido en cuatro actos. Músi- ca de Carlo Enrico Pasta. Libreto de Antonio Ghislanzoni ( 1824-1893 ) . Creado en Génova, Teatro Paganini, 23- 11- 1875. [ 79 Estrenado en Lima, Teatro Principal, 11-1-1877; interpretado por Bianca Mon- tesini (Cora), Giovanni Carbone (Atahualpa), Gaetano Ortisi (Soto), J u ~ n Cuyás (Pizarro) y José Wagner (Padre Valverde), figurando Francesco Rosa como director de orquesta. El libretista de Aída pone en escena a Atahualpa (barítono), Cora (so- prano), Gran Sacerdotisa del Sol; Francisco Pizarro (barítono), Soto (tenor), Fadre Valverde (bajo), Un ,explorador (tenor), Una criada (soprano) y sol- dados españoles, frailes, indios, criadas indias, sacerdotes y sacerdotisas del SG~ , bailarines, etc. Pizarro y los suyos han acampado en el Cuzco. Los soldados espaíto- les hállanse disconformes con los exiguos resultados conseguidos hasta enton- ces y deciden regresar a su patria, pasando, si fuese necesario, sobre el cadá- ver de su jefe. Acompañado por éste, se presenta el padre Valverde y logra desvanecer esa determinación Cumpliendo el cargo de emisario, regresa Soto con valiosos presentes y mensajes de paz enviados al conquistador por Ata- hualpa, y entonces todos enrumban hacia Cajamarca. Ya en el campamento del Inca, Soto conoce a Cora, la cual, enamorada repentinamente de él, lo li- bra de una sentencia de muerte que los sacerdotes del Sol dictaban en su con- Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.9, 1953
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