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MEMORIA DEL DIRECTOR DE LA BIBLIOTECA NACIONAL EL CENTENARIO DE MEDINA En octubre de 1952 se conmemoró en Santiago de Chile el Centenario del nacimiento del eminente erudito D. José Toribio Medina, figura insigne de la cultura americana, que ofrece especial interés para el Perú; no sólo por- que publicó sus primeras obras en Lima, cuando desempeñaba un cargo diplo- mático en esta ciudad, sino principalmente porque gran parte de sus investi- gaciones se refieren a la historia y a la cultura peruanas. Por designación del Gobierno, tuve el honor de formar parte de la Delegación Peruana a esta celebración conmemorativa, la cual estuvo presi- dida por nuestro Embajador en Santiago Dr. Alberto Ulloa. CONCLUSION Al terminar esta breve síntesis de las actividades de la Biblioteca Na- cional durante el año 1952, debo dejar constancia de nuestro profundo agra- decimiento a todas las personas que en una u otra forma han prestado su apoyo y su cooperación al progreso de ella. En primer lugar, al Señor Presidente de la República, General de Di- visión D. Manuel A. Odría; así como a usted, señor Ministro, y a su antecesor el General D. Juan Mendoza R., por el invariable apoyo que se han servido prestar a la Institución y por la forma tan comprensiva y cordial corno han acogido siempre mis pedidos e iniciativas. Debo agradecer también a todos los funcionarios públicos, pero espe- cialmente a los del Ministerio de Educación, y muy en particular al Director de Educación, Artística y Extensión Cultural Sr. D. César Miró, y al Director de Administración y Control, Sr. Dr. D. José Rubio, por el interés, eficiencia y buena voluntad que en todo instante han puesto en los asuntos concernien- tes a la Biblioteca Nacional. Faltaría a un deber si no dejara constancia expresa, como lo hice en mi Memoria anterior, de los servicios que con tanto interés como eficacia pres- ta a la Biblioteca, en la búsqueda y adquisición de libros así modernos como raros y antiguos, el señor Embajador del Perú en Madrid, Mariscal D. Eloy G. Ureta. Todas las adquisiciones de libros raros que hemos hecho en Es- paña, y muchas de libros modernos, han sido posibles gracias a la inteligente actividad y a la decisión del Embajador, siempre pronto a atender a nuestras demandas. El personal de funcionarios y empleados de la Biblioteca Nacional, des- de los Jefes de Departamento hasta los más modestos servidores, ha dado prue- bas constantes de su competencia, de su amor por Ia institución y de su volun- tad de trabajo. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.9, 1953