Fénix 9, 81-196
182 FENIX 77 fol. 56 r.: No digo que en vosotros no se halla por caso accidental, la embidia fiera; que es falsedad, y para sustentalla dañare la verdad pura y sincera: pero puedo afirmar, que dó batalla, y milita con fuerfa mas entera; es entre los varones, donde viue, y donde fuerqas y vigor rescibe. Y para lo prouar no é de valerme de sucesso presente ni passado, por no dar ocasion a detenerme, 620 en prouanfa de caso tan prouado; antes con esto quiero entretenerme; porque siento el aliento fatigado; y pues el vuestro lo estará un tanto, tomad esfuerqo para el otro canto. fol. 56 vto.: CANTO QVIN/ TO CONTRA GVERRA/ del varon, vengatiuas, y auarien- tas,/ y otras objeciones Qual el que sin razon con pecho ayrado vltrajar al ausente ha pretendido, que hallando defensa, fue turbado, en ver que sin verdad ha procedido: 5 tal quedará, señoras, y afrentado el que sin ocasion ha presumido mal de vuestro valor, pues en el suelo no pudo caber mas; ni lo dá el cielo. Y porque hallará tanta defensa 10 en vuestro ser, y en esta breue historia, que no podra hazer alguna ofensa, ni en su malicia conseguir victoril: por muchos casos mostraré la inmensa estimacion, que os deue, y la intnioria, 15 el mundo por hazañas conseguidas; taxi memorables, quanto escurescidas. Siendo sabida la famosa muerte de aquel Hector fortissimo Troyano, que fué vencido por el brazo fuerte 20 del fiero Achiles con inuicta mano: llora su madre la infelice suerte del sin ventura esfuerqo mas que hu- [mano codtal estremo,!que el sangriento flanto a la tierra, y al cielo puso espanto. 4 fol. 57 r.: 25 Mas no fue parte del eccessiuo lloro, ni intercessores, para que le diessen los Griegos el cadáuer, si con oro los de su tierra no lo redimiessen: la triste madre junta su thesoro 30 de plata y joyas, sin que le doliessen; y con gran voluntad les da tal suma, qual nunca la sumó cifrante pluma. Qual tierna esposa, que de larga ausen- cada momento espera a su velado, 35 y sabiendo que viene, la paciencia le falta, y sale sin auer llegado: assi esta Reyna busca la presencia, aunque sin alma de su hijo amado; pues lo que se codicia, es ya sabido 40 que con temor se espera ver cumplido. Que mas franqueza fue la del famoso Licurgo, de la muerte lastimado, si con su hijo al fuego silencioso aquel thesoro echó tan diuulgado? 45 y quanto menos la del poderoso Crates, en arrojar al mar salado aquella suma de oro tan famosa por sola presuncion vanagloriosa. 7 fol. 57 vto.: E l fundador de Roma gouernaua, 50 quando por los Sabinos fue rendido el Capitolio, cuya gente braua defendió con destroqo su partido: y quando la de mas ya desmayaua de las mugeres siendo conoscido; 55 vsaron de vna astucia cautelosa, magnanima, discreta, y prouechosa. Y fué, que todas bien adereqadas, llenas de piedras, perlas, y cadenas, entre el fiero rigor de las espadas 60 se ofrescen juntas, de temor agenas: los Sabinos, que ven las estremadas ioyas, y tal riqueza, a manos llenas en adquirir se ocupan del thesoro, que luego vieron conuertido en lloro. 65 Porque como en el robo se cebaron, tan gran espacio 4 1 el que se detuuieron, que los fuertes Romanos recobraron lo ya perdido, y a la fin vencieron: de Roma, y de su tierra los echaron 70 con tanto daño, que jamas voluieron a prouar el poder de su ventura porque en la paz se halla mas segura. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.9, 1953
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