Fénix 9, 81-196
186 FENIX esto es al proprio io que le sucede a aquellos que ofendieron vuestra gloria; pues manifiestan en sus objeciones, 360 sin entenderlas, mil contradicciones. 46 fol. 64 r.: E l Cordoues os llama jactanciosas, con las injustas culpas ya contadas, y el callado Pitágoras, viciosas en ser al mas humilde aficionadas: 365 de lagrimas os culpa cautelosas, sin razon, y sin causa derramadas; todo lo qual (si bien se considera) veran que implica repugnancia entera Pues la cierta jactancia siempre aspira 370 a gozar lo que está mas encumbrado, y a codiciar lo bajo, solo tira humildad, que nasció en pecho humi- [Hado: assi que esta opinion, que al vulgo ad- rmira, ser de ninguri valor, está prouado; 375 y coi1 esto las lagrimas fingidas, pues nunca de altiuez se ven nascidas. Pero con todo, casos sucedidos, que manifiestan la verdad que ofrezco, alegaré, de sabios tan sabidos, 380 que no me negarán lo que merezco: con cuya prueua quedaran corridos los que os acusan, que es lo que ape- [tezco, aunque el gusto en vei-iganqa desfa- [Ilesce, y el de misericordia permanece. 49 fol. 64 vto.: 385 Al punto que Darío fue vencido por Alexandro, Rey mas poderoso, de su muger, y hijas fue temido perder el don de castidad pracioso: lamentan el desastre sucedido, 390 y lloran el suceso doloroso; que tan malo es perder la buena suerte, como la vida con penosa muerte. Procuran medio donde no le tiene aquel dolor, que da fin a sus vidas, 395 y consideran quanto les conuiene a dulce libertad ser conduzidas: mas viendo que el remedio se detiene, de consejo comun son conuenidas en presentarse voluntariamente 400 al benigno Alexandro, Rey clemente. Estimado por mal menos dañoso Del, y de sus mayores ser gozadas, que del Comun grossero, y riguroso quedar con ignominia deshonriadas: 405 y con vn presupuesto tan honroso ante Alexandro fueron presentadas; de quien se escriue, ser bien rescibidas, con reuerencia, y con honor seruidas. 5 2 fol. 65 r.: De modo que si todas se inclinaran, 410 y en tal defecto generales fueran, estas Infantas nunca procuraran !o que buscaron, ni lo apetescieran: mas en su natural se deleytaran a manos llenas, pues tambien pudieran, 415 que pocos quieren su naturaleza, resistirla con maña o fortaleza. No menos Alexandro fue escogido de la feroz Telistris, que reynaua entre las Amazonas, dó a sabido, 420 que todo el vniuerso lo acataua: y della fue buscado, y conoscido en la manera que lo desseaua; al solo fin que en ella procreasse successora, que en algo le imitasse. 425 Bien pudiera Taiistris contentarse con qualquiera varon menos famoso, y de sus partes sin razón pagarse, por hazer el deleyte mas copioso: mas fue su voluntad auentajarse 430 en gozar de aquel Rey tan valeroso; a que el fuerte destino la incitaua, y el natural amor la combidaua. 55 fol. 65 vto.: Llego Iasón buscando el vellocino donde era sil riqueza venerada, 435 el solo siendo de gozar la digno entre los muchos, por quien fue busca- ida; y aunque llego (qual Iasso peregrino) cansado de tan aspera jornada, se desembarca, y sin tomar sossiego, 440 siguiendo su demanda, partió luego. Prinressa de este reyno era Medea, hermosa, y sabia sobre el ser humano, de la qual se conosce que dessea gozar la gloria del amor tyrano: 445 mas aunque en esta voluntad se emplea, con firme pecho, y valerosa mano la resiste por ver, que no ay persona, que la merezca en toda su corona. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.9, 1953
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