Fénix 9, 81-196

Mas viendo aquel, a quien el mar, y [cielo 450 Vuieron con razon fauor prestado, sin libertad, sin alma, y sin coiisuelo quedó, y el corafon enageijado: bañan sus ojos el paterno suelo, y coi1 pecho amoroso, y lastimado, 455 le descubre la causa de sus penas, y le entrega el thesoro a manos llenas, 58 fol. 66 r.: Bien manifiesta firme fundamento esta clara razon en mi justicia, vumento que haze entera fe, fuerte ar, 460 en contra de la opuesta sin justicia: y bien ha menester grande cimiento, pues ha de resistir a la inalicia; de mas que importa al pecho valeroso viuir del menos fuerte receloso. 465 Nunca fue Venus menos diligente en buscar al varon mas estremado, queriendo mitigar el fuego ardiente, con que su cuerpo estaua molestado: pues quiso por galan al excelente 470 Adonis, en belleza auentajada, y en todo lo demas tan sin defecto; que meresció renombre de perfecto. Otras historias celebrar pudiera, para confirmacion de mi sentencia, 475 si causaros enfado no temiera con la poca dulcura de eloquencia: mas es verdad tan pura, y tan entera; que elegis vuestros gustos con p r ~ d e n - [cia; quailto se prueua por lo demostrado, 480 y lo siente el humilde enamorado. 61 fol. 66 vto.: Mas como viue tan incorporada en nuestros pechos la soberuia altiua, la mas ligera culpa es reputada del malicioso por maldad nociua: 485 y con la calidad mas leuantada la terrestre baxezz mas se altiua; a cuya causa lenguas destempladas dizen, que del humilde sois gozadas. Porque ninguno en si fue tan modesto, 490 que el natural amor no le cegasse, ni conozco ninguno tan compuesto, que en alguna jactancia no tocasse: tampoco he visto en la humildad tar. rpuesto alguno, que ventaja confessasse 495 en calidad, valor, esfuerce, o brio, y de esto nasce tanto desuario. Quando con su dolor clama el doliente, los que libres de mal le an escuchado, iuzgan menos poder, al accidente, 500 que le atoimenta, de lo que á mostrado: y assi condenan por impertinente aquel gemido tán acelerado; y lo mismo sucede a todos quantos de engañosos acusan vuestros llantos. 64 fol. 67 r.: 505 Que como libres de dolor, y pena vuestras quexas escuchan, son notadas por excesiuas, y de engaño llena la fuerte causa, de que son formadas: y quando a caso vé quien las condena 510 las mexillas en lagrimas bañadas, con maior eficacia luego afirma su compuesta malicia, y la confirma. No fue engañoso el escesiuo llanto, que Egeria hizo, quando supo cierto 515 que de fatiga, y de mortal quebranto su amado Numa con dolor fue muerto: pues a la tierra, y cielo puso espanto desde el rigido monte, y el desierto; donde para llorar hizo morada, 520 por no ser en su duelo consolada. Y pues afirman de su inmensa pena los que de tal estremo son autores, que pudo de sus lagrimas la vena bañar el campo, y matizar las flores: 525 y assi quedó de fuercas tan agena, que escriuen los Farnásidos autores ser en fuente Perene conuertida, despues que triste fenescio la vida. 6 7 fol. 67 vto.: Quien hizo prueua con tan buen testigo 530 íle su graue passion, y sentimiento, con injusta razon el enemigo vulgo le acusa en fabuloso Intento: inaudito rigor, fiero castigo deue tecer en infernal tornlento 535 el que la fé no guarda tan deuida a quien deuemos, ser, contento, y vida. Aflicta estuuo, y con razon penosa por el acerbo fin, y desastrado del gran Pompeyo, su segunda esposa, 540 quando lo vio en la mar despeda~ado; pues nauegando por la procelosa de Egipto, de la muerte fue robado su espiritu sin par casi diuino; que assi lo quiso su fatal destino. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.9, 1953

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