Fénix 9, 81-196
188 FENIX 545 Lloró de suerte, que la noche, y dia, sin concederse punto de reposo, el continuo llorar le era ambrosia, y el triste suspirar, nectar precioso: causaua le dolor el alegria 550 agena, y el deleyte mas gustoso le daua pena tal; que su tormento, en breue consumió el vital aliento. 70 fol. 68 r.: Que ficcion, qual engaño, que cautela en esta historia puede ser notada 555 del que mas en culparos se desuela, pues de sinzeridad está ilustrada? contra su ser conozca se rebela, quien os culpa en razon tan mal fun- [dada; y que la lengua en ofender viciosa, 560 de buen lenguaje está menesterosa. 565 y rindiola de modo este tormento, que llegó a purito de perder la vida; porque intenso dolor de pena fuerte es arma rigurosa de la muerte. Quien osará afirmar que fue engañado 570 tan nueuo exceso, ni que fue fingido, siendo tan cierto, fuerte y poderoso, quanto por el efecto es conoscido: conozca pues el falso cauteloso la passion, con que en esto ha proce- [dido; 575 que quien confiesa, y culpa su peccado, con mas facilidad es perdonado. 73 fol. 68 vto.: Con esto baste por bastante prueua, sin otras muchas. aue sus~endo. v callo, . - . - 7 1 hasta ver si ay alguno, que se mueua 580 a proseguir su intento, o a dexallo: Penhlope lloró con sentimiento y en tanto que mi fuerqa se renueua, excesiuo, y penoso la partida y la cansada voz, que ronca hallo, del dulce hijo, cuyo descontento recorreré lo que cantar os quiero marchitó su belleza tan florida: en otro canto, para el qual espero. CANTO SEXTO/ CONTRA PARTICV1,ARES y diuersas objeciones. El enemigo, que es menos temido, a vezes suele ser el mas dañoso, y el que por riguroso conoscido, auemos visto ser nos prouechoso: 5 y el amigo por vtil no tenido, con justa causa deue ser odioso; porque si la experiencia no me engaña, es como el enemigo, que no daña. fol. 69 r.: En vos señoras bien se verifica 10 esta sentencia con los no estimados contrarios vuestros, como lo publica la vil cautela, de que estan armados: y con no menos fuerqa testifica contra los otros menos declarados; 15 pues si ya dixe tales, son peores, que flacos enemigos no ofensores. Porque es en ellos la amistad preciada, qual suma de oro, a mal recaudo puesta, dó fue perdida, o donde fue robada, 20 que a tanto mal la guarda fue dispuesta: y esto nos causa pena mas pesada, que no auer lo tenido, pues no presta para el efecto que es, y se pretende; notad si es fuerte la razon, que ofende. 25 Y porque aquel amigo es solo cierto, que fue en la aduersidad exprimentado, y el comun de los sabios llama incierto al que en prosperidad está prouado: yo, que en contienda a rostro descu- [bierto, 30 solo en seruiros pongo mi cuydado, nombre merezco de perfecto amigo, pues son mis obras de mi fé testigo. fol. 69 vto.: Y como tal os traygo a la memoria el inclito esplendor, y consumado, 35 de Amalasúnta, cuya entera historia quererla relatar será escusado: solo diré que su ganada gloria el tiempo, y la malicia no han borrado; porque es de antiguedades, (si ay ven- [tiara) 40 fidelissima guarda la escriptura. Y que fue Reyna de los Extragodos, con tal estremo a todas sciencias dada, que entre los hombres sabios sobre todos fue en las justas de letras señalada: Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.9, 1953
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