Fénix 9, 81-196

Llegados los vencedores, ordenan redactar el parte de rendición: Y sin mas dilacion, de los rendidoss mandan hazer la vencedora lista, (III,46 ab) Pero la aparición de Ipo ("la summa de beldad vino a ser vista") invita al sosiego, a la paz y a la victoria gloriosa: por ella los demas son cmuenidos en sana tregua de la gran conquista; porque quiere el caudillo tal victoria conuertirla con Ypo en dulce gloria. La belleza de Ipo resulta codiciada presa: Porque viendo que estaua su enemigo de lo que ella pensaua descuydada, y en libertad el esquadron amigo, (i11,48 abc) se arrojará al mar, salvando así su virginidad. Dávalos aclara con énfasis que no hubo varón que prefiriese la muerte por no ser en batalla tal vencido (III,51 ab) A propósito de Canaces, recuerda Dávalos la filosa espada. (111, 52 b) con que salió vicforiosa. La de Clelia se ofrece como historia capaz de des- baratar la torpe fantasía vulgar, blanco, a que muchos tiran, y han tirado y pocos con el tiro han acertado Termina el Canto Tercero recordando que fué la castidad virtud muy venerada en Roma, no sólo "por varon de belicosas manos" (111, 78 c) sino por una figurada doncella. Por "hazañas en armas varoniles'' son dignas de recuerdo Palas y Be- lona, según lo dicen los versos con que inicia Dávalos el Canto IV de la De- fensa (IV, 3 ch), pues los contemporáneos de ellas carecieron de hombres que en las batallas justas y civiles mosfrassen tal esfuerqo, astucia, y maña; en India, en Grecia, en Troya, ni en Bretaña (IV, 3 efg) La mención que se hace de Judit nos trae la "cimitarra.. . ensangrentada" que incrustó, filosa, en la garganta "del que le amenazaua a cruda guerra" (IV, 4), razón por que alcanzó Judit tropeo tan inclyto y loable (IV, 5 c) Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.9, 1953