Fénix 9, 81-196
ESTUDIO Y EDICION DE LA "DEFENSA DE DAMAS" 131 temas. Por más cercano al oído, salta el léxico de Garcilaso. Dávalos nos proporciona curiosos ejemplos de la huella que ha dejado en él (por voca- ción y por escuela) el poeta toledano; las hallamos a través de algunos es- quemas estilísticos y sintagmas predilectos del poeta de las Eglogas, repeti- das a veces textualmente, conservadas a ratos en sola la intención. Así en- contramos (passim) el adjetivo airado; las expiesiones felice estado (1, 2e; 11, 61 ch); ancho suelo (1, 3 d; 1, 13 c; 11, 7 f); las socorridas adjetivaciones del tipo gusto dulce y provechoso (1, 23 f), el hado . .. fiero y riguroso (1, 53 c), el mal presente (1, 47 c); la siesta rigurosa (11, 50 e), los dañados pechos (1, 97 a), etc. A veces, la presencia va denunciada en el clima: Corria por igual con la belleza de sus miembros la fuerte compostura la agilidad, donayre, y la destreza, el animo inuencible, y la cordura; mas con todo el valor, ser, y grandeza, injustamente le falto ventura, que pocas vezes su fauor ofresce a quien naturaleza fauoresce. (IV, 19) Cuidar el ganado es para Dávalos, como para Garcilaso, exercicio (IV, 20 b). Voces que hallaron hábil manejo en boca del poeta toledano aparecen con el mismo sentido en las estancias de la Defensa. Un caso típico es el del verbo esmaltar, que cobró en Garcilaso felicísima expresión. El verbo apa- rece en Dávalos por vez primera para hablar de la primera mujer del Pa- raíso: antes en ella vemos que se esmalta de perfeccion vn bien tan excelente; (1, 16 de) A propósito de Paulina, Dávalos repite textualmente el sintagme garcilasista: O quien pudiera con sangriento lloro conseguir vn valor tan soberano; como Paulina, dó se esmalta el oro (1, 50 cchd) En el Canto Tercero se dirige Dávalos a las mujeres; no hace falta acreditar su mérito exhibiendo ajenos defectos, y hasta la misma alabanza es torpe y necesita disculpa : que donde la verdad es tan entera, sin esmaltarla bien podrá ampararos (111, 38 de) Todavía hallaremos el verbo repetido a propósito de la griega Ipo, que: al furibundo mar hizo testigo de la beldad, que el cielo la a esmaltado (111, 48 de) La encontramos asimismo en el elogio de las mujeres romanas: O gran valor, o caso, do se esmalta honroso esfuerce, y ánimo constante, (IV, 17 ab) Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.9, 1953
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