Fénix 9, 81-196
y para lo escusar, a concertado (como benigna, mansa y arnorors~ treguas de paz, del todo verdadera, de cuyo efecto fue causa primera. 65 Los infinitos bienes, que han nascido del primero que Elethra fue ;riuentora, facil lo entendera, quien ha sabido lo que la dissension gasta y deuora: quantas contiendas se ayan conuenido 70 por paz o tregua concedida aun hora; ?abralo aquel que guerras ha cursado, o -1oticia por letras á alcanfado. Si por ser inuentor de la galera Tbeseo, meresció nombre famoso, 75 y Pilumno diuina gloria entera, por el moler del trigo artificioso; y si por la escultura verdadera pudo quedar Tuba1 Cayn glorioso; quanto mejor meresce ser honrada 80 quien inuentó la paz, de Dios amada. 11 fol. 19 vto.: Mejor renombre es este, que el ganado por Nino, Rey de los Assyrios fuertes, siendo el primero, que esquadroi~for- [mado puso en campaña, cobdiciando muertes: 85 de sedicion soberuia fue incitado a se regir por las inciertas suertes, para ensanchar su reyno populoso, del daño ageno siempre cobdicioso. Romulo el sacro, por auer robado 90 el Rey Thetacio casi mil1 Sabinas, a fuego y sangre fue desafiado en batallas ferozes, Y sanguinas; y vn campo y otro siendo yá formado, las robadas mugeres de benignas 95 salen con luto suelto los cabellos, obscuresciendo al sol, que daua en ellos. Y por en medio de la gente armada entran al campo. y dedicada tierra, diziendo; cesse, cesse en toda espada 100 la colera, el rigor, la saña y guerra: que no conuiene venga a ser regada de nuestra sangre la montaña y sierra; y si ES castigo del passado engaño, qualquiet victoria nos sera mas daño. 14 bol. 20 r.: 105 Porque los vilos son nuestros maridos, los otros todos nuestros genitores. los vnos de ellos an de ser vencidos, los otras ciendo fuertes vencedores: nuestros infantes quedaran perdidos, 110 nosotras llenas de cien mí11 dolores, sin ehuelos, sin padres, sin velados, coa trabajos, con penas, y cuydados. Y si os parescen mal estas razones, y dellas fuerdes nó bien satisfechos; 115 en nosotros vengad vuestras passiones, con las armas boluiendo a nuestros pe- [chos: pues menos mal será a los corasones verse passados, rotos y deshechos, que quedar sin fauor despauoridos, 120 y nosotros sin padres o maridos. Pudieron tanto con su buen intento estas mugeres de su bien zelosas, que subito cessó el furor violento, haziendo pazes, con razon famosas: 125 yernos, y suegros llenos de contento se abracan, y las Damas valerosas cantan diziendo; cosa es ya sabida que atreuerse á morir, suele dar vida. 17 fol. 20 vto.: Que bondad? que valor? que traqa o [maña? 130 que varonil esfuer~oha consep;uido vn echo tal, en Francia o en España, o donde mas virtud ha florescido? de sedicion, que cosa mas estraña se pudo ver, de la que aqui se vido? 135 sabed pues hombres, que es dezir men- [tira encubrir la verdad con pecho de yra. En tiempo antiguo fueron gouernados por Alexandro los de Palestina, oprimidos con fuerqa, Y agrauados 140 de rigurosa y fiera disciplina; castigaua con furia los culpados, siguiendo en todo su intencion malina: que la sobra de bienes temporales es causa (a vezes) de inficitos males. 145 Y porque al malo no permite el cielo que en este siglo goze vida larga; le dio la muerte, cuyo presto buelo auitó a su reyno la pesada carga; quedó la gente llena de consuelo, 150 yá fatigados de su suerte amarga: mas la justa justicia siempre viene a la sazon y tiempo; que conuiene. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.9, 1953
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