Primer Congreso Constituyente

22 PRIMER CONGRESO CONSTITUYENTE puso que tantos trabajos, tantas miserias y calamidades, y lo mas do– loroso Ja separacion de sus esposas, hijos, y familias, habían sufrido con la mayor alegría considerando que todo era por haber procurado Ja felicidad de los pueblos de Ja República, defendiendo sus liberta– des y derechos: Que en esto no habían hecho sino cumplir con sus deberes, por que no hay clase de sacrificios aún el de la vida mis– ma que no deban practicarse por ellos; y finalmente que ya esta– ban mas que suficientemente remunerados, al ver a la capital seguir con tanto entusiasmo el sendero de la libertad y de la gloria, y al verse colmados de tantas honras. El Sr. Mariátegui hizo presente que su compañero en medio se– guramente de la multitud de ideas que debian escitar en su es– piritu los diversos efectos que lo agitaban, había olvidado las lagrimas de algunos soldados de los destinados a su custodia vertidas al ver sus desgracias, y los innumerables ardides de que se sirvió el capitan Don Francisco Gomes para libertarlos, y en virtud de Jos que arri– bó el buque a Chancay, en donde vió al fin logrados sus deseos. Que los recomendaba al Soberano Congreso, como asi mismo peclia clemencia para todos aquellos que los habían maltratado. Inmediatamente el Jefe Supremo Politico Militar pronunció un pe– queño pero brillante discurso, en el que penetrado del mas noble en– tusiasmo exortó al pueblo y al ejercito la obediencia que debia pres– tar a la Representacion Nacional, y a la union que debía haber pa– ra la clestruccion de los Tiranos. El Sr. Colmenares a consecuencia espuso, que habiendo el Supre– mo Jefe del Estado cooperado a la restauración del Congreso y ex– pedido las ordenes mas eficaces por mar y tierra para que se les li– bertase de las manos del Tirano, pedia se concediese a Don José Bernardo Tagle una medalla en Ja que se inscribiesen estas pala– bras: "El Fundador de la libertad del Perú instaló el Congreso: un Tiran? }º disolvió; y Don José Bernardo Tagle le restauró su so– berama. En seguida habiendose acordado a pedimiento, del Sr. Presidente se celebrase al día siguiente una misa en la Iglecia Catedral en ac– cion de gracias por tan plausible como extraordinario acontecimiento con asistencia de todas las corporaciones; su Excelencia levantó la sesion. Justo Figuerola Presidente

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