La expedición libertadora

101 3~ El general tendrá presente que el primero de los dichos µartidos contaba con el afecto de la plebe y que sus procedimien– tos, aunque nada honestos y juiciosos, investían un carácter más firme contra Jos españoles; y que al segundo pertenecían la noble– za, vecinos de caudal y gran parte del clero secular y regular, siempre tímidos en sus empresas políticas. Entre estos dos extre– mos el general eligirá los medios. sin confundir absolutamente los unos y realzar los otros, dando siempre lugar al mérito y á la Yirtud; 4~ El sistema colonial observado por los españoles en Chile desde la conquista ha sido en gran parte diverso del que se nota en las demás provincias meridionales. El feudalismo ha preva– lecido casi en todo su vigor, y el ínfimo pueblo ha sufrido el peso de una nobleza engreída, y de Ja opulencia reducida á una clase poco numerosa del reino. La desatención de estas dos órdenes se– rla tan funesta, como Ja licencia á Ja plebe. El general inspirará confianzas lisonjeras á esta última, procurando exonerarlos de con· mdo de algunos pechos y contribuciones y guardará todo fuero y respeto á la nobleza, sin que se note una violenta transición con– tra los derechos y estado de que respectivamente han estado en posesión; 5! El estado eclesiástico mantiene una decidida influencia so– bre todas las clases de Ja población de Chile. Sobre esta idea, que tendrá muy presente el general, procurará desde su ingreso al rei– no, captarse la voluntad de los curas párrocos, provinciales, co– mendadores y jefes de todas las religiones. Levantará desde luego y pasará á Mendoza todo clérigo, ó fraile enropeo sea cualquiera su rango á menos que tuviese servicios remarcables á la causa de Ja América. Esta medida será ejecutada con Ja mayor prudenda, y se solicitarán sacerdotes virtuosos que les subrogen, con especial encargo de hacer entender al pueblo la conveniencia que resulta á su seguridad de Ja separación de aquellos religiosos, recomendán– dole especialmente la extinción del colegio de Chillán; 6~ Luego que la capital de Chile se encuentre libre de Ja opre– sión de los enemigos, y á cubierto de sus invasiones, nombrará el general provisionalmente un ayuntamiento, incluyendo en él cuan– tos individuos sea posible de los que lo componían por la últim:i elección de Jos patriotas antes de la entrada de Osorio con las tro– pas del rey, siempre que aquellas personas no sean contrarias al !:istema político que sea necesario adoptar; 7~ Nombrará el general igualmente con Ja misma calidad de provisorio un presidente, que reuna en sí la dirección ejecutiva -::n las cuatro causas, é invitará al ayuntamiento para que sin per-

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