La expedición libertadora

126 En caso que una fuerza igual 6 superior emprendiese atacar el destacamento, al primer aviso de la avanzada, hará retirar to· dos los animales cabalgares y vacunos y provisiones al camino que ha llevado el ejército por el Mercenario. A más de los 50 hombres de línea, que forman la fuerza gene– ral del destacamento, quedan á órdenes del comandante. . . milicia– nos á quienes cuidará de dar subsistencia. También resguardará del depósito de víveres que aquí va á situarse, cuidando que nada se les substraiga y dando al provee– dor los auxilios que al efecto le pidiere. Quedan igualmente á sus órdenes los tres milicianos encarga· dos del apostadero militar que se halla situado en este punto, pe– ro no les ocupará en otro servicio que en el de la posta. Sujetará á todo individuo que traficare sin competente pasa– porte hacia Chile ó á Cuyo arrestándole hasta darme cuenta é ;ndagándole el objeto de su marcha. Cada cuatro días me dirigirá parte de cuanto haya ocurrido, sin perjuicio de hacerlo por extraordinario cuando las circunstan– cias le exigieran. Proveerá á la subsistencia de los milicianos de los mismos víveres que se dejan á Ja tropa de línea, y cuando estos se con· suman los sacará del depósito con la más escrupulosa economía y bajo de su recibo que dará al proveedor. La retirada de los caballos, ganados y víveres de que en caso de enemigos habla el artículo 4?, no se hará al camino del Mer· cenario, como allí se previene y queda en esto revocado, sino que se retirarán á toda diligencia hacia los Patillas y Manan– tiales. Cuartel general en los Patillos 4 de febrero de 1817. OTRAS AL MISMO l? Por ningún pretexto permitirá paso á una ú otra banda de la Cordillera á los individuos que no trajeren pasaporte especial mío ó de los respectivos gobiernos de esta provincia y á los que sin este requisito transitaren, los remitirá custodiados al señor gobernador con parte que especifique la ocurrencia;

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