La expedición libertadora

156 toy con el mayor cuidado sobre el resultado del congreso y con mucho más sino hay una unión íntima de opinión. Los enemigos están todos reunidos en Aconcagua, y según noticias recibidas ayer, haciendo aprestos para pasar; Dios lo haga, pues tal vez de este modo tomaremos á Chile. Dígame usted algo sobre los diputados llegados, ábrame su opinión sobre los resultados que espera de esa reunión, pues esto me interesa más que todo, como que está ligad'o al bien ge– neral. Dé usted un millón de afectos al padre Oro, Laprida y Maza, y es muy su amigo. Q.B.S.M. José de Sn. Martín. -0- (82) Mendoza, 24 de febrero de 1816. Señor don Tomás Godoy. Mi amigo y paisano apreciable: Las dos de 29 de enero y 11 de febrero, las recibí juntas el correo pasado, ellas me manifiestan el odio cordial con que me favorecen los diputados de Buenos Aires; la continuación hace maestros, así es que mi corazón se va encalleciendo á los tiros de la maledicencia, y para ser insensible á ellos me he aferra– do con aquella sabia máxima de Epitecto: «Si l'on dit mal de toi et qu'il soit véritable, corrige-toi: si ce sont des mensonges, ris en», enfin, mi amigo, nada siento los tiros disparados contra rní, sino que la continuación hacen aburrir á Jos hombres más estoicos. Me muero cada vez que oigo hablar de federación. ¿No sería más conveniente transplantar la capital á otro punto, cortando por este medio las justas quejas de las provincias? ¡Pero fede– ración! ¿Y puede verificarse? Si en un gobierno constituido y en un país ilustrado, poblado, artista, agricultor y comerciante se han tocado en la última guerra contra los ingleses (hablo de

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