La expedición libertadora

175 cia y la unión entre sus vecinos es de admirar. El ejército y yo estamos en este campo de instrucción, vere– mos si puede quedar corriente la gran reclutada que tenemos para mediados de diciembre, yo espero que antes. Me han muerto con la suspensión de los dos escuadrones de granaderos en La Rioja. Su padre completamente bueno. Adiós, mi amigo querido, lo es y lo será de todas veras, su Jose de Sn. Martín. (98) Mendoza, 24 de octubre de 1816 Señor don Tomás Godoy y Cruz. Mi amado amigo: Tengo á la vista las de usted de 9 y 10 de éste. Si como se asegura los negros no son útiles para el Perú en razón del temperamento que no les prueba, la fuerza que se me podría remitir, es el número 10. No veo la hora que el congreso se traslade á Buenos Aires y el director á Córdoba. No puede usted persuadirse cómo estoy de quehaceres; baste decir á usted que apenas tengo tiempo para el preciso descan– so, pues todo se va aprontando, gracias á los buenos deseos y i:yuda que me dan estos buenos vecinos; con otra provincia co– mo ésta, todo estaría concluído en breve. Ridícula es la propuesta de la junta electoral de Salta; pa– rece que el destino nos proporciona el que siempre tengamos niñerías. Aténgase usted á lo que le tengo dicho varias veces; el ene– migo jamás pasará de Jujuy a menos que no quiera perderse. Todo por ésta está bien: el dinero escasea mucho, pero por ésto nada deja de hacerse.

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