La expedición libertadora

177 país en la libertad de cultos que en el Brasil, si sigue esta po– lítica, el Brasil será lo que usted llama un gran imperio. No hay tiempo para más, que para asegurarle es todo su amigo, José de Sn. Martín Memorias á los compañeros. -0- (HJO) Cuartel general de Mendoza, 25 de noviembre de 1816. Mi amigo muy querido: No ha dejado de incomodarme la exposición que me hace usted en la suya sobre el incidente de las dos cartas intercepta– <ias y encontradas en poder del célebre Moldes. ¡Qué duro es que al cabo de seis años de revolución existan (y Jo más extra– ño con crédito) estos malvados en la buena sociedad! En fin, yo espero que el atentado cometido no lo deje el congreso impune, y en mi opinión usted debe agitar la cosa hasta el extremo. No opinan los políticos por la traslación del congreso á Bue– nos Aires, y sí á Córdoba; el director me escribe sobre este par– ticular largamente: sus razones me han convencido, y no se las expongo en razón de que me falta el tiempo. Todo está listo por ésta y sólo me falta el número 8 que sa– lió de Buenos Aires, pero que se Je mandó detener en razón de las cosas de Córdoba, su demora me perjudica mucho, pues to– do se atrasa con ella. Alvarez está en viaje á un reconocimiento al sur, luego que ilegue le reconvendré sobre el plano que usted solicita. Adiós, mi mejor amigo, lo quiere á usted muy de veras, su José de San Martín.

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx