La expedición libertadora

181 He dado el recado al amigo Luzuriaga, éste agradece sus afectos y buenos servicios. Su padre de usted se halla completamente bueno y con muchos deseos de abrazar á su hijo. Han estado en ésta La Rosa y Laprida, el primero marchará á esa capital para los fines que usted sabe, en muy breves días. Adiós, mi amigo, lo es y será de usted siempre su José de Sn. Martín -0-- (106) Santiago, 20 de agosto de 1817. Señor don Tomás Godoy y Cruz. Mi amado amigo: Mis males, mis ocupaciones y sobre todo la plaga de dísco– los me han impedido contestar con más antelación á la suya del 16 del pasado. Pero el caso de díscolos: usted sabe que estos diablos hubieran arruinado la causa si felizmente ó por mejor decir (la suerte de la América) no hubiese hombres al frente de ~us negocios, cuya buena comportación la libertase de las ga– rras de estos malvados. Esta es una de las razones que he teni· do y usted sabe para exigir con tanto empeño una forma de go– bierno pronta, segura y bajo bases permanentes de modo que contenga las pasiones violentas y no pueda haber las oscilacio– nes que son tan comunes en tiempo de revolución. Venga la carta de Daval que no puede menos de ser célebre i-iendo de tal autor. ¿Cómo vamos de trabajos? Metamos el hombro a ver si po. demos concluir la obra con honor. En este correo no escribo al amigo Laprida, pero dígale us- 1ed que lo haré en el entrante; que la carta para su hermano se la remi tí. Es y será su eterno amigo, José ~e San Martm

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