La expedición libertadora

224 PALABRAS PRONUNCIADAS POR EL DIPUTADO DEL GOBIERNO DE BUENOS AIRES TOMAS GUIDO EN EL ANIVERSARIO DE LA INDEPENDENCIA DE CHILE (126) "En el aniversario de la declaración de la independencia, el 12 de febrero de 1819, después de la misa de acción de gracias en la Cate· dral, el Diputado de las ProV'incias Unidas, Coronel Tomás Guido, leyó ante el Director Supremo, una locución, de la cual nos parecen los acápites siguientes, los más dignos de conocerse: Actos repetidos de unión y de fraternidad han probado al mundo que mi gobierno, respetando los derechos imprescriptibles del Esta– do Chileno, ha procurado estrechar los vínculos de esa santa alian– za, que ha de dar el poder y la seguridad respectiva de estas dos naciones. Sin embargo, aun era necesario que apareciese a la faz de la Europa un testimonio más agusto de los votos intergiversables de las Provincias Unidas en un acto que empeña su honor y gloria nacional. V. E. ha publicado la acta del 12 de díciembre de 1818 del soberano congreso de aquel Estado, en que a nombre y por la autoridad de las Provincias Unidas reconoce en la forma más solemne a Chile por un Estado libre, soberano e independiente con todas las atribucio– nes y plenitud de poderes inherentes a este grande y elevado carác– ter. Mi gobierno ha transmitido ya a V. E. su alta satisfacción por la acta del augusto congreso, pero me manda anuncie a V. E. será nombrado un embajador extraordinario con el solo objeto de felicitar a V. E., y duplicar del modo más vivo los votos cordiales de emoción con que las provincias del Sud dan los pl~cemes al Estado de Chile. Es una verdad que la especie humana ha adquirida en la emancipa– ción de Chile un nuevo asilo, un nuevo consuelo para sus desgracias. ¡Qué glorioso será para V. E. corresponder a la expectación de las naciones, desarraigar bajo una constitución liberal los males de un gobierno absoluto, animar la virtud en sus conciudadanos, alentar esa libertad de pensamientos que no se humilla sino a la razón, y mantener siempre dominante a Ja ley y abatidos los vicios. Yo me glorío poder aplicar a V. E. las palabras con que un fi~ lósofo moderno se explicaba respecto de otra de las naciones de la América: "Ningún gobierno ha encontrado en el globo circunstan– cias tan favorables a su establecimiento. Tierra nueva, inagotable,

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