La expedición libertadora

225 dotada de todas las riquezas de la naturaleza, rodeada de inmensos mares, fácil de defender, distante de las bajezas y atentados del des– potismo; siglo de luces y de tolerancia, ejemplos recientes de revo– luciones semejantes, sucesos y faltas que las han señalado; cuerpo de nación ya temible; principios y aun preocupaciones favorables; germen de buenas leyes; bosquejo de una constitución reflexionada; hombres de genio: jefes valientes". Estas ventajas que por la naturaleza y por un orden nuevo de acontecimientos disfruta Chile, marcan el día de su nacimiento po– lítico, como una época importante a los hombres; pero todas ellas se convertirán en nuestro daño, o servirán sólo para renovar una memoria triste, si el sueño de la paz afloja los resortes de la admi– nistración actual, si los celos y las parcialidades públicas y particu– lares no se extinguen con la misma actividad con que se propagan, y si los pueblos bajo los auspicios de V. E. se olvidan que la di– visión acaba siempre por el silencio vergonzoso de la esclavitud. La guerra ha concluído ya en Chile a esfuerzos de la unión con las Provincias Unidas: ésta sola ha podido resistir los san– grientos choques de los ejércitos españoles; ésta sola ha contenido las pasiones inquietas de aquellos enemigos domésticos; ésta sola romperá las cadenas del resto de la América del Sud y ésta sola conservará la paz e infundirá respeto a las demás potencias del globo (34). GMDCH 1819.- Prólogo-LXXX

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