La expedición libertadora

238 Chile, pudiera ser practicable sin mucha costa destacar un cuerpo de tropas a cárgo de un oficial de confianza por alguna de las abras de la Cordillera para inquietar al enemigo de Mendoza y llamar la atención al del alto Pero; en cuyo caso dispondrá la ejecución de este proyecto del modo que estime más conveniente y según lo per– mitan las circunstancias Serían inútiles largos y menudos detalles en esta instrucción, cuando hablo con un general, que ya ha tenido la gloria de pacificar el mismo país con una celeridad, de que habrá tal vez pocos ejem– plares, y que por consiguiente reúne la singular calidad de que sus conocimientos teóricos y facultativos sean ayudados por los prác– ticos y de las gentes entre quienes va a hacer la guerra. Dirigir ésta del modo más ventajoso y adaptable a los sucesos para acabar de una vez con una contienda, que ha causado y causa los más acerbos males a la humanidad; es el principal eje sobre que ha de girar sus cálculos y combinaciones libremente y con los ampllos poderes que S. M. y yo a su nombre le otorgo por la confianza que merecen su acreditado celo y amor al real servicio. Lima, 4 de diciembre de 1817. Joaquín de la Pezuela GMDCH.- 1818. -Ns. 61-62-63-64.- Pgs. 213/219/228/232

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