La expedición libertadora

242 gins, que salió herido en el brazo derecho, del jefe del estado mayor Miguel Brayer y los generales Ramón Freyre, Marcos Balcarce y Juan Gregorio de las Heras, habiendo además varios oficiales fran– ceses y españoles. El aparato y movimiento con que se presentó y maniobró el enemigo, manifestaba bien claramente no haber perdi– do tiempo desde que entró en el reino para sostenerlo á toda cos– ta; la organización é instrucción de sus cuerpos y el buen manejo de su artillería ratificaban esto mismo, y á no mediar una determi– nación tan pronto meditada, como bien ejecutada, sin duda hubié· ramos sido víctimas de la muchedumbre, que fué necesario pelear contra triplicadas fuerzas llenas de orgullo, y que creían la victoria en la mano según las noticias de los pocos que escondidos en las cordilleras pudieron escapar de su ferocidad. La gloria de que se han cubierto las armas del rey en este memorable día es digna de la alta consideración de V. E. á quien recomiendo con la mayor efi– cacia el mérito contraído por los señores de mar y tierra y demás oficiales que colocados en sus respectivos puestos, han manifestado hasta el más alto grado el honor y entusiasmo que les anirr.a, espe 7 rando Jo hará V. E. presente al soberano para la debida recompensa, á cuyo fin incluyo la adjunta nota de los que por ahora y hasta re– cibir la de los comandantes deben ser premiados. Dios guarde á V. E. muchos años. Talca, 21 de marzo de 1818. Excelentísimo señor. Mariano Ossorio. (Gaceta de Lima). DASM.- IV.-51-56

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