La expedición libertadora

251 interesados en vuestra suerte, y no hay peligro para la patria, si os consagráis de buena fe a defenderla. Corramos a las armas, que yo os aseguro de la resolución de mis soldados. Escarmentemos a los tiranos, y Ja vida· sea sacrificada, si fuere necesario, por la liber– tad de la patria. José de San Martín. -0-- (139) PROCLAMA DE JOSE DE SAN MARTIN Una de aquellas casualidades, que no es dado al hombre evitar, hizo sufrir en nuestro ejército un contraste. Era natural que un golpe que jamás esperábais; y la incertidumbre os hiciese vacilar. Pero ya es tiempo de que volváis sobre vosotros mismos, y obser– véis que el ejército de la patria se sostiene con gloria al frente del enemigo: que vuestros compañeros de armas se reúnen apresura-1 <lamente; y que son inagotables los recursos de nuestro patriotismo. Al mismo tiempo que Jos tiranos no han avanzado un punto de sus atrincheramientos, yo dejo en nuestro cuartel general una fuerza de más de cuatro mil hombres sin contar con las milicias. Me presento! a aseguraros del estado ventajoso de vuestra suerte; y regresando muy en breve a nuestro cuartel general tendré 'Ja felicidad de con– currir a dar un día de gloria a Ja América del Sur. José de San Manín. BDM.-XVI 2a. parte.- 14599-601

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