La expedición libertadora

295 Pintos no me ha traído la carta, y escribe á usted diciéndole la causa. ---<>- Buenos Aires, 9 de marzo de 1818. (160) Señor don José de San Martín. Mi amado amigo: Con la de usted de 28 de enero he recibido la de O'Higgins, que: devuelvo impuesto de todo, pero estoy con el grandísimo cuidado que me dió Guido en su última comunicación anunciándome la en– fermedad de aquel amigo con muy pocas esperanzas de su vida: el correo aun no parece, si ha muerto O'Higgins, ¿quién ocupará su lugar? Sí, mi buen amigo: yo considero la necesidad en que usted está de descansar algún tiempo después de sus largas fatigas y convengo en que destruídos los españoles que han vuelto á atacar á ese Estado lo conseguirá Ud. por mi parte. Pregunto ahora ¿quién irá o lleva– rá el ejército a Lima? Si es Balcarce es de necesidad que usted ven– ga á sucederme: por fin dejemos esto á las circunstancias: cuídese usted mucho que es lo que interesa sobre todo. Aseguro á usted que he necesitado efectivamente recurrir á toda la prudencia y paciencia de mi alma, para no hacerle pagar á Agrelo su descarada osadía: pero me he contentado con tenerlo preso hasta que vuelva á salir de entre nosotros. He visto la declaración de la independencia de ese Estado con gran gusto; aquí se ha celebrado con entusiasmo y recogijo público. He mandado que se averigüe el paradero de don Fernando Jor– dán y sobre todo que no se le dé licencia para Chile. Vaya un nego– cio que es preciso que usted arregle en ésa ó que me diga el medio de hacerlo. En la creación de la Legión de Mérito fué agraciado Guido, dán– dose por causa sus trabajos en esa secretaría para el logro de la ex– pedición; con este motivo observé resentido el amor propio del se– ñor Terrada que fué secretario de la guerra en todo aquel tiempo .

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