La expedición libertadora

322 (181) Buenos Aires, 29 de mayo de 1819. Señor don José de San Martín. Amado amigo mío: Las fiestas mayas y de jura de la constitución, que han sido extraordinarias, no nos han dejado resollar hasta hoy que contesto á la última confidencial de usted del 11, recibida el 24 á las 10 de la noche. Cuando usted me escribió no había recibido mis últi– mas comunicaciones sobre el destino de ese ejército; á virtud de las observaciones que usted me hizo sobre el estado interior de Chile, y en firme resolución de hacer la expedición á Intermedios. Todo se ha trastornado por las variaciones de Chile, y nos ha aga– rrado la cordillera con el ejército dividido; en fin, ya he dicho á usted en mis anteriores bastante sobre estos incidentes: sólo me resta añadir, pues usted sabe, que su dictamen ha sido siempre la regla de mis deliberaciones en todo lo relativo á ese ejército: obre con esta misma franqueza en adelante. Por último, supuesto que nuestras empresas sobre Lima no pueden realizarse hasta la prima– vera que viene, creo que sería muy conveniente que usted diese un paseo para poder aquí conferenciar y allanar lo necesario al sos– tén, elevación de fuerza y mejor equipo de la división que está en Mendoza. Su recomendado Villapalma me ha dicho que dejó á usted muy gordo en Mendoza: con buena salud se hace cuanto se quiere. Me parece muy bien el aumento que usted ha hecho á Las Heras, por el tiempo que permanezca mandando las fuerzas que han quedado en Chile: va aprobado de oficio. Nada hay de nuevo de Europa: se habla siempre de la grande expedición española; pero también se dice siempre que no tienen medio de realizarla. Sigue aquí el buen orden, y la constitución ha sido recibida y jurada con extraordinario entusiasmo ¡Dios quiera que les dure! Adiós, amigo querido; mande usted al que lo es todo suyo. S.S. Juan Martín de Pueyrredón.

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